¿Cómo afrontar la discriminación en el aula?
La discriminación es una problemática que debemos encarar y no pasar por alto en nuestras conversaciones, ya sea entre colegas, amistades y círculos familiares. Ya sea por raza, situación económica, apariencia, credo, formas de hablar u orientación sexual, las aulas de colegios públicos y privados son espacios en los que las primeras formas de discriminación se manifiestan. Primero, como parte de juegos y bromas que aparentan ser inocentes y, posteriormente, con casos que terminan en serios problemas de bullying y actitudes que, si no detectamos y corregimos a su debido tiempo, pueden generar consecuencias muy graves. Te dejamos una interesante nota sobre cómo detectar y afrontar estos casos cuando se dan en el aula.
“La escuela es como una caja de resonancia: lo que pasa allí probablemente se reproduzca en la sociedad, y rebote en el hogar. Si logramos generar en la escuela un trabajo preventivo sobre la problemática de la discriminación, estaríamos dando un paso importante”. Con esta definición, la experta en educación Stella Maris Vallejos, coordinadora del Inadi Santa Fe de Argentina, orientó una estrategia de lucha ante una problemática que se expande: las expresiones de no aceptación del otro en su diferencia están cada vez más presentes en la escuela, y muchas veces son potenciadas por el mal uso de las -hoy de moda- redes sociales.
Con frecuencia, los chicos en edad escolar dicen sin filtros morales expresiones que son, en realidad, ofensas discriminatorias: no tienen incorporado un sentido del respeto del otro en su condición e individualidad (determinada por su aspecto físico, su condición social, su procedencia, etc.).
Las redes sociales y las nuevas tecnologías son tan solo herramientas, y como tales suman a la calidad de vida. Las redes solidarias, sin ir más lejos, son experiencias impresionantemente positivas. “La clave está en el uso que se les da a estas herramientas, el cual muchas veces puede ser pernicioso y canalizar expresiones ofensivas”, opinó la coordinadora del Inadi. Finalmente, aparece algo positivo: “Por suerte, hoy hay más conciencia social sobre el tema, hay ONG que trabajan, hay más canales de participación ciudadana. Se ha visibilizado el fenómeno, y eso es bueno: la gente ya no baja la cabeza ante una situación de injusticia”, dijo Vallejos.
En nuestro país, la discriminación ha sido muchas veces vista como un asunto “normal”. De limeños a provincianos, de blancos a mestizos, negros y chinos, es muy común que se tome a la ligera, como broma, el trato desigual y el insulto. Pero también hay otras formas de discriminación: la más obvia, de hombres a mujeres (como expone magistralmente el documental La escuela del silencio, del año 2015, en que se muestra cómo las niñas no reciben los mismos patrones de conducta que los niños en escuelas rurales. Y otras, como la apariencia física (flacos versus gordos), la estatura (altos versos bajos) y la situación económica afectan mucho las relaciones entre pares en las aulas. A pesar de las campañas públicas para erradicar este problema, la televisión sigue promoviendo prejuicios a veces de manera muy sutil, en los programas que son masivamente consumidos por las poblaciones en edad escolar.
Por ello el docente debe tener muy claro su rol de integrador y promotor del respeto mutuo, el reconocimiento del otro como su igual y la solidaridad entre sus alumnos.
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