Grandes inventos de la humanidad: El Reloj
Hoy, con todos los celulares y computadoras portátiles dando la hora, parecería que los días del relojestán contados. Sin embargo, la industria relojera es una de las más activas del mundo, con productos que van desde los lujosos, hechos con incrustaciones de piedras preciosas, para públicos exclusivos (hay relojes de la marca Carat cuyo precio supera los 25 millones de dólares) hasta la inagotable gama de relojes de pulsera, desde sencillos relojes digitaleshasta relojes temáticos, con personajes del cine, los dibujos animados, etcétera. Asimismo, relojes emblemáticos como el ubicado en la torre conocida como Big Ben, en Londres, son monumentos históricos y atractivos turísticos (a este grupo pertenece también el fantástico reloj del Museo de Orsay en París, capital de Francia). Hay miles de relojes pero, como todo en este mundo, tiene su propia historia, una interesante historia que muchas veces las nuevas generaciones pasan por alto debido a la creencia de que todo ya está hecho y listo para ser usado, desde siempre. Pero hubo una época en que no era tan fácil ver y saber la hora. ¿Tienes un minuto? Utilízalo para leer esta interesante nota sobre los relojes:
Las primeras formas utilizadas por los hombres para medir el paso del tiempo fueron las revoluciones diarias del sol.
Los egipcios solían medir el tiempo en época de los Ptolomeos con la clepsidra o reloj de agua (se trataba de un vaso con una especie de cañón estrecho que tenía un pequeño agujero por el que salía gota a gota el agua o líquido que se vertía en él).
Este vaso funcionaba mediante la utilización de un flujo regulado del líquido elemento hacia o desde un recipiente graduado, este dispositivo se encargaba de dar una noción del tiempo.
Es sabido que los egipcios también utilizaron el reloj de sol/arena para mesurar el paso del tiempo.
El primer reloj del que se tiene referencia y que fue construido en base a las leyes de la mecánica fue el de Richard Wasigford, superior del monasterio de San Albano, hacia la primera mitad del siglo XIV.
Poco tiempo después, en la segunda mitad del siglo XIV, en 1344 exactamente, Santiago Dondis, un hombre natural de Padua en el norte de Italia, construyó un reloj que señalaba la carrera anual del sol según los doce signos del zodíaco. Este reloj indicaba, además, el curso del sol y los planetas. En su época, este reloj fue considerado como un portentoso descubrimiento y fue colocado en la torre del palacio de Padua.
En España, en el año 1378, se documentó el pedido efectuado por el cabildo de Valencia a Juan Alemany, un maestro alemán constructor de relojes, quien fabricó un reloj en forma de esfera que fue ubicado en el antiguo campanario de ese recinto.
El tercer reloj fabricado fue el que existe aún en Francia en la casa de los tribunales, o Palais de Justice. Este reloj fue especialmente enviado a traer por el rey Carlos V de Francia desde Alemania, su fabricante fue Enrique de Vic.
Para la segunda mitad del siglo XVII, la mecánica de los relojes y su fabricación se extendió y perfeccionó. Esta situación tuvo como resultado la fabricación de relojes mucho menos voluminosos que hacían uso del péndulo.
En 1647, Christian Huygens, el astrónomo, físico y matemático nacido en La Haya, Holanda, fue quien aplicó por primera vez el péndulo a los relojes que adornaban las torres y también a los relojes de pared. También en 1647, el ginebrino Gruet, quien residía en Londres, adaptó la pequeña cadena de acero a los relojes. Esta cadena servía para transmitir el movimiento del tambor al cono. Este mecanismo sustituyó a las cuerdas de vihuela que se usaban hasta entonces.
El primer fabricante de relojes de bolsillo fue Pedro Bell, de la ciudad alemana de Nuremberg. Los relojes se asemejaban a unos huevos que la gente utilizaba cada vez que deseaba consultar la hora.
Es recién hasta la Primera Guerra Mundial que el reloj de pulsera se popularizó entre hombres y mujeres (antes del conflicto armado solo lo utilizaban las mujeres). Fueron los pilotos miembros de las fuerzas armadas que tomaron parte de este conflicto quienes tomaban un reloj originalmente construido para ser llevado en el bolsillo y, haciendo uso de una correa, lo ataban a la pierna o al brazo.
Los aviones, por aquel entonces, no contaban con la instrumentación necesaria para realizar cálculos importantes. El reloj les permitió a los pilotos de la aviación armada conocer rumbos, distancias y horas de combustible restante para continuar en el viaje.
Actualmente, los relojes de fabricación japonesa, rusa y china se encuentran entre los de manufactura más económica, mientras que los suizos siempre se han especializado en la fabricación de relojes de lujo (desde el siglo XV, los relojeros de Ginebra fabricaban relojes con piedras preciosas y mecanismos de funcionamiento que los hacía inimitables).
El grupo relojero suizo Swatch es el mayor grupo fabricante de relojes del mundo en el siglo 21. Este grupo tiene entre las marcas que representa a: Omega, Longines, Tissot, Breguet, Blancpain, Jaquet Droz, Glashuette original, León Hatot, Calvin Klein, Certina, Mido, Rado, Pierre Balmain, Hamilton, FlikFlak y Endura. Swatch fue fundada en 1983 por Nicholas Hayek en Ginebra. Esta empresa fue fundada en principio para hacer frente al terreno perdido en el mercado internacional de relojes durante la década de los años setenta, década en que los relojes de fabricación japonesa (Seiko y Citizen) tuvieron su auge y apogeo.
Los relojes de pulsera son muy utilizados por personas de todas las edades con objetivos mucho más diversos que controlar el tiempo. En la actualidad, los relojes incluyen una serie de dispositivos que cumplen muchas funciones. La tecnología digital ha contribuido también a este desarrollo relojero, pues podemos ver que, además de contabilizar el paso de los minutos, uno los puede usar como calculadoras portátiles, despertadores, etc.
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