La oferta educativa en el Perú: ¿Por qué hay tan pocas vacantes?
En las últimas semanas hemos sido testigos de una imagen recurrente desde hace algunos años: aun cuando todavía faltan dos meses para el inicio de clases del año lectivo 2017, cientos de padres de familia hacen largas colas en diversas instituciones educativas de Lima y provincias, para asegurar una vacante para sus hijos. Incluso han llegado al punto de amanecerse en las afueras de los colegios, debido a que se anuncian muy pocas plazas. Este fenómeno revela dos de las más graves debilidades de nuestro sistema educativo: por un lado, la brecha que existe entre la población de niños y adolescentes en edad escolar y la cantidad de colegios que garanticen un buen nivel de enseñanza; y por el otro, la necesidad que tiene un grueso porcentaje de padres de familia de inscribir a sus hijos en colegios estatales pues no pueden pagar las pensiones y matrículas de la oferta privada.
Como maestros de escuela pública, nada de lo que ocurra en el sector nos debe ser ajenos. Y esas imágenes difundidas por varios medios de comunicación, en las que vemos a padres y madres de familia con evidentes gestos de frustración, porque se ven en la obligación de pasar largas horas bajo el sol e incluso pasar noches enteras acampando en la puerta de un colegio para poder inscribir a su hijo este año, nos deben llamar a la reflexión. Si bien no está en nuestras manos cambiar esto si cabe preguntarse ¿por qué ocurren estas cosas?
La oferta educativa en el Perú atraviesa por varios problemas desde hace mucho. Año tras año vemos que las plazas para nombrar maestros son extremadamente reducidas en comparación con la cantidad de postulantes, lo que hace pensar, de primera mano, que no necesitaríamos más docentes. Sin embargo apenas iniciadas las vacaciones asistimos a esta situación que nos deja claro que no hay suficientes colegios o, por lo menos, son muy pocos los que ofrecen a los padres la garantía de que sus hijos recibirán un buen servicio educativo. Por eso todos desean entrar solo a ese colegio. ¿Y el resto? ¿no son buenos?
Otro tema que se deriva de estas últimas e impactantes noticias es lo poco que duran las vacaciones, un tiempo que es definido por especialistas del Foro Educativo como ideal “para que el niño disfrute de su libertad y su ocio por estas semanas”. Sin embargo, entre los programas extra curriculares -las llamadas vacaciones útiles- y los malabares que los padres deben realizar desde inicios de enero para matricular a sus hijos, el periodo vacacional -que debería ser , efectivamente, de descanso, interacción familiar y recarga de energías- se reduce a la mínima expresión.
Ustedes ¿qué opinan al respecto?
La educación se ha vuelto una mercancía, y hasta los profesores hemos caído en ese cuento de las vacaciones útiles.
Lo que pasa es que los padres de familia están muy a gusto con los colegios emblemáticos,primero porque son amplios y tienen una infraestructura a la altura de los mejores colegios particulares:aulas amplias,laboratorios,piscina ,estadio,áreas técnicas,losas deportivas y hasta coliseo,auditorio,aulas SUM,biblioteca,aulas de innovacion tecnológicalaboratorios de inglés, etc,etc,el personal docente la mayoría tiene maestrías,diplomados y hasta doctorados,lo que le da garantía al padre de familia,todo esto a pesar que algunos se empeñan en desprestigiar la educación pública.