Relámpago perpetuo: Manuel Scorza homenajeado en la FIL de Lima
“Agradezco, de todo corazón, a Derrama Magisterial, porque gracias al auspicio de nuestra institución, es posible que la obra de Scorza sea homenajeada dignamente en este importante punto de encuentro cultural y editorial”. Con estas palabras, Jaime Guadalupe Bobadilla presentó ayer Manuel Scorza: Relámpago perpetuo-Homenaje, antología poética y ensayística que corona sus años de trabajo en aras de rescatar y revalorar el trabajo literario del autor de Redoble por Rancas (1970), fallecido hace tres décadas en un terrible accidente aéreo. Entre los asistentes al Auditorio César Vallejo -el más grande de la Feria del Libro– estuvieron la esposa e hija de Scorza, así como diversas personalidades del mundo académico que compartieron con Guadalupe, compañero de trabajo y amigo nuestro, esta importante noche.
Acompañaron al recopilador dos destacados personajes de la escena cultural, admirados maestros de la actividad literaria y periodística local. Por un lado, don Oswaldo Reynoso, uno de nuestros escritores contemporáneos más leídos, quien resaltó la labor de Scorza como gestor cultural, a través de la editorial Populibros Peruanos -con la cual lanzó la segunda edición de su conocido libro de cuentos Los inocentes (1960)- y alzó su “voz de protesta, porque no puedo creer que la obra de Manuel Scorza no figure en ningún Plan Lector y que se dé preferencia a cuentos de terror, literatura de baja calidad, mientras nuestros niños y jóvenes desconocen la figura de Scorza“, comentó para luego hacer un repaso de los diferentes capítulos contenidos en la antología.
Por su parte, el legendario periodista César Lévano se incorporó a la mesa de presentación con algunos minutos de demora. El director del Diario La Primera, de 87 años de edad, se moviliza, desde hace algún tiempo, en silla de ruedas y tuvo algunas dificultades para llegar a tiempo pues debía cumplir con compromisos asumidos con anterioridad. Sin embargo eso no impidió su presencia en el auditorio y brilló durante su intervención, con la lucidez y agudeza que lo caracterizan. Sus comentarios giraron en torno a la amistad que tuvo con Scorza y contó algunas anécdotas que graficaron con claridad el carácter y talento del autor de Las imprecaciones (1956) y Los adioses (1960), entre otros poemarios reseñados por Jaime Guadalupe.
Antes de concluir la presentación, Guadalupe invitó a la concurrencia a visitar la exposición Manuel Scorza: Poeta, narrador y editor. 85 años de su partida y 30 años de su fallecimiento, abierta durante toda la Feria del Libro, en la Sala de Conmemoraciones. Finalmente, ofreció a los presentes el poema América, vuelve a tu casa; como un adelanto de lo que será el recital poético y musical con el que Derrama Magisterial, una de las instituciones auspiciadoras de la Feria del Libro, cerrará este homenaje póstumo a Manuel Scorza, el próximo viernes 2 de agosto a las 8:15 pm., en el Auditorio César Vallejo.
La antología Manuel Scorza: Relámpago perpetuo-Homenaje, está disponible en la Feria del Libro, en el Stand de Derrama Magisterial ubicado frente a la puerta de ingreso, y su precio es de S/. 20.00.
La verdad es que si es una lástima que sea tan desconocido entre los jóvenes este gran literato
Que bien derrama ustedes si valoran el trabajo literario!!!
Deberían en las escuelas promover más la lectura sobre todo de estos grandes autores.
Merecido homenaje a en gran escritor,suerte que aún hay quien sabe valorar lo bueno aún a pesar del tiempo
Incomprensible que no se dedique un tiempo en los colegios a su estudio y si a otros temas literarios ya mencionados
Manuel Scorza tuvo una vida y una labor en la que cosechó amigos y detractores. Es decir, siempre estuvo en la polémica. Y a veces hasta extraliterarias, como todo autor que está en contacto con el mundo vivo y la política.
Disfruté escuchando a César Lévano y las anécdotas y comentarios de su amigo Scorza
Realizó su formación escolar en el Colegio Militar Leoncio Prado, el mismo donde estudiaron también el novelista Mario Vargas Llosa y el periodista César Hildebrandt, entre otros
Escritor peruano impetuoso.En su infancia entendía el quechua, desgraciadamente nunca lo habló. Porque aun en los estamentos más pobres del Perú hay grandes barreras y su familia en Acoria se había convertido en una familia de pequeños comerciantes y eso ya lo diferenciaba de los indios.
Murió en 1981 en un accidente aéreo junto a otros intelectuales al estrellarse el avión contra una colina en su aproximación al aeropuerto de Madrid.
Ganó los dos primeros premios en los Juegos Florales del IV centenario de la Universidad Nacional Autónoma de México (1952) y obtuvo Premio Nacional de Poesía José Santos Chocano (1956)