¿Y quién fue Jaime Bausate y Mesa?
El 1 de octubre se celebra en nuestro país, el Día del Periodista. Derrama Magisterial reconoce y saluda el trabajo de todos aquellos hombres y mujeres de prensa que, al margen de las tendencias comerciales e impuestas por los poderes político y económico de ocasión, perseveran en la difusión de información de calidad, con pluralismo y objetividad. En una época en que los medios de comunicación masiva se han consolidado como los principales enemigos de todo aquello que sea alturado, respetuoso y positivo para elevar las conciencias, espíritus y niveles educativos de nuestra niñez y juventud, los buenos comunicadores sociales son casi una especie en extinción. Pero ¿por qué celebramos hoy el Día del Periodista, cuando otros países lo celebran en fechas diferentes? Pues porque un día como hoy se publicó el primer número de El Diario Curioso, Erudito y Comercial, la primera publicación periodística del Perú y de Sudamérica, editada por un militar y escritor español que se hacía llamar Jaime Bausate y Mesa.
Francisco Antonio de Cabello y Mesa nació en Extremadura (España) en 1765. No se sabe mucho sobre su infancia y adolescencia pero ha sido verificado que dejó los estudios de derecho que había comenzado en la universidad de Salamanca para unirse al ejército.
Durante la época del virreinato, Francisco fue enviado al Perú, con la misión de hacerse cargo de la defensa en la frontera de la provincia de Jauja, en la selva amazónica.
Fue editor, en 1790, del primer periódico de América del sur, que se llamó El Diario Curioso, Erudito y Comercial, en Lima (conocido simplemente como El Diario de Lima). Fundó también, al lado de otros la Sociedad Patriótica de Amantes del País, típica reunión de todos aquellos notables personajes de época de la Ilustración. Además fue abogado de la Audiencia de Lima. Escribía bajo el seudónimo Jaime Bausate y Mesa
Para 1798 viajó a España y luego a Buenos Aires, donde se quedó por razones de salud y por no haber encontrado buques. En la capital del Virreinato del Río de la Plata tuvo contacto con los representantes locales de la Ilustración, uno de ellos fue Manuel Belgrano, secretario del Consulado de Comercio de Buenos Aires.
En Argentina tuvo la oportunidad de fundar la Sociedad de Amigos del País, pero sin éxito. Lo que más destacó en la historia es la colaboración que brindó al Consulado y la edición del primer periódico del país llamado El Telégrafo Mercantil. El primer ejemplar salió en abril de 1801, siendo los principales colaboradores Cabello, Belgrano y Manuel José de Lavarden.
Para octubre de 1802, el diario desapareció debido a dificultades como falta de fondos y suscriptores. Francisco fue miembro de la Logia Independencia que estuvo activa desde 1805 en la capital Argentina.
Cuando sucedieron las invasiones inglesas muchos criollos apoyaron a los ingleses, algunos actuaron en secreto, pero Cabello estuvo al mando de un cargo público en el gobierno de William Carr Beresford, en la época en que se produjo la reconquista por parte de los criollos y españoles. Cabello fue arrestado y acusado de haber traicionado al Rey, fue llevado preso a Montevideo y seguía en esa condición en 1807, mientras se producía la segunda invasión inglesa.
Cuando la ciudad cayó en manos del general Samuel Auchmuty, fue liberado y su sucesor al mando lo puso al frente de la editorial de un periódico de propaganda inglesa, el Southern Star, un diario de publicación bilingüe, esperanza de los británicos para congraciarse con los ilustrados criollos.
Luego de la defensa de Buenos Aires, los ingleses se vieron obligados a retirarse de Montevideo pero los invasores no quisieron llevarse a Cabello con ellos. No tardó en ser arrestado nuevamente, esta vez por encargo del Virrey Liniers y fue enviado a España, donde sólo debía esperar su condena y su muerte.
Para fortuna, la invasión francesa de la península le regaló unos años más de vida y fue nuevamente puesto en libertad enrolándose en el partido liberal español en la ciudad de Sevilla. Su refugio lo encontraría en la ciudad de Cádiz protegido por la flota inglesa hasta la restauración del Rey Fernando VII de España y definitivamente, no pudo seguir escapando. Murió fusilado el año 1814 en Sevilla.
Agradecer por el comentario amplio sobre Jaime Bausate y Mesa.
Fue un excelente periodista, lo llevó de lejos a los que hoy tenemos como los de RPP, y todos los canales de TV…