Page 59 - Palabra de Maestro 56

nunca se pudo encontrar su cuerpo.”
Años después, Bingham retornó a
Machu Picchu, supo de la trágica
muerte de Lizárraga y decidió borrar
su nombre de la historia oficial.
“El hijo de Bingham escribió que
en la última obra de su padre, La
ciudad perdida de los incas, eliminó
toda referencia a Lizárraga -dice la
historiadora- y refiere que las fotos
que tomó Hiram el 24 de julio de
1911 demuestran que gran parte de
la ciudadela no estaba cubierta por la
vegetación de los siglos y que esas
imágenes nunca fueron publicadas.
También demostró cómo su padre
fue modificando, en sucesivas
publicaciones su argumentación
para transformarse en el descubridor
científico de Machu Picchu.” Con un
hijo así, quién quiere enemigos, fue
lo primero que pensamos cuando
revisábamos la obra de Alfred M.
Bingham.
Sin embargo, Mariana Mould de
Pease también tiene una explicación
para esta actitud casi parricida:
“Hiram logró gran fama dentro y
fuera de los Estados Unidos luego
de la publicación de su hallazgo en
la National Geographic Magazine.
Se convirtió en todo un héroe, tanto
así que llegó a ganar las elecciones
como gobernador del Estado de
Connecticut. Hiram se había casado
con una de las herederas del Grupo
Tiffany (famosa joyería de New York).
Tuvo 7 hijos, pero cuando ella falleció, El apoyo otorgado por el entonces
desheredó a los siete y se volvió a
casar casi de inmediato. Sus hijos
nunca se lo perdonaron”. Hiram
Bingham nació en Hawai, hijo de un presentación enviada a Lima por el
pastor protestante, y desde muy joven entonces presidente estadounidense.
mostró su temperamento explorador En Cusco, además, contó con el
y su inquietud arqueológica. Su desinteresado apoyo de su paisano
matrimonio con la rica heredera le Alberto A. Giesecke, quien a los 25
aseguró un sitial en la alta sociedad años de edad ejercía el cargo de rector
estadounidense y le abrió muchas de la Universidad del Cusco, nada
puertas, entre ellas la de los directivos menos que nombrado por el propio
de la National Geographic Society y Leguía.
de la Universidad de Yale, faro de la
intelectualidad norteamericana. “Giesecke era un joven enamorado
del Perú, casado con una dama
Otra historia es lo que significó de la sociedad cusqueña, y fue él
el hallazgo de Machu Picchu para quien le abrió las puertas de las
la opinión pública estadounidense. autoridades e intelectuales del Cusco,
A principios del siglo XX, Estados –sostiene Mariana Mould de Pease–,
Unidos de Norteamérica tenía una y gracias a su apoyo, Bingham pudo
imagen de tierra prometida para los llegar a Machu Picchu y difundir
empobrecidos migrantes procedentes mundialmente el hallazgo de esta
del Viejo Continente. Aún no se joya de la arqueología mundial”. Sin
vislumbraba como potencia mundial embargo, en sus sucesivos viajes,
-la victoriosa campaña en la Primera personalidades como Julio C. Tello
Guerra Mundial culminó en 1917, 6 y Luis E. Valcárcel pusieron el grito
años después del descubrimiento en el cielo cuando descubrieron
de Machu Picchu-, pero un grupo las autorizaciones vertidas por la
de intelectuales estadounidenses administración Leguía para que
supo fomentar en la opinión pública Bingham se llevara a los Estados
la necesidad de contar con héroes Unidos todo el material osteológico,
civiles, a diferencia de la tendencia documentos y piezas arqueológicas
europea de resaltar sus personajes halladas en Machu Picchu.
militares. Así las cosas, el hallazgo
de la ciudad perdida de los incas, La historiadora agrega que entre los
realizado además por un white- papeles de Hiram conservados en la
anglosajon-protestant (Bingham era Biblioteca Sterling de la Universidad
blanco, alto y con pinta de actor de de Yale, hay dos Resoluciones
cine, apellidos de origen inglés y Supremas, firmadas en 1912 y 1916,
de demostrada fe protestante), fue que autorizan sus investigaciones y
recibido con bombos y platillos por una especifican que los objetos hallados
clase dirigente decididamente civilista. en Machu Picchu deben ir a Estados
Unidos para su estudio “durante 18
presidente peruano Augusto B. Leguía meses, y su consecuente devolución
fue ganado gracias a una carta de al Ministerio de Instrucción Pública
conjuntamente con las fotografías,
57 P a l a b r a d e M a e s t r o impresos e informes.”
REVISTA PEDAGÓGICA Y CULTURAL Nº 56 - 2011
Este año se han repatriado
algunos objetos, pero se sostiene
que los más numerosos y valiosos
aún están en Yale, sin fecha prevista
de retorno al Perú. Sin embargo,
el poder oficial ha celebrado los
100 años de su Descubrimiento,
negando una vez más, el aporte
nativo, y renunciando a la exigencia
de un real devolución de las piezas
que Bingham se llevó. La polémica
sigue abierta.n
___________________
1 Fuente: PORTALE PERÚ.www.sudamerica.
com Http://www.sudamerica.it
2 Negrita por C. Rojas G.
3 Ibíd.