Page 12 - REVISTA AD MAESTRO N° 28 (abril - junio 2023)
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"LOS MODELOS
COMPORTAMENTALES
QUE SE RECIBEN A TRAVÉS
DE LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN, LAS REDES
SOCIALES Y LAS VIVENCIAS
DIRECTAS, RESULTAN
SUMAMENTE DIVERSOS,
Y MUCHAS VECES POCO
EDIFICANTES PARA
FOMENTAR UNA MORAL
DIGNIFICADORA DEL SER
HUMANO...
si no existe coherencia entre lo
demandado a los hijos en el seno
familiar y lo vivido en él a través
del comportamiento de los adul-
tos, se rompe el nexo del respeto
y se pierde la autoridad moral para
poder demandar a los hijos acti-
tudes y comportamientos que no
son ejemplificados por los padres y
demás adultos de la familia. Y aquí
entrarían de manera preferente los
abuelos, tíos, etc., que convivan de
manera próxima con los niños y
adolescentes.
Otro requisito para considerar
es la constancia en la intervención
educativa familiar. Esta constancia
supone el mantener unos mismos
criterios de valoración a lo largo
del tiempo, como muestra de la
valía de tales criterios, puesto que
si son cambiados fácilmente se dan han de estar bien fundamenta- cadora del ser humano. Pero las
transmite el mensaje de que, des- dos y consolidados. familias han de tener muy presente
pués de todo, no son tan valiosos. Vivimos una sociedad cada vez que criar hijos supone no solo ali-
Los niños y adolescentes aprenden más compleja. Esto, aunque parez- mentarlos y custodiarlos, sino edu-
pronto que la insistencia en sus ca obvio mencionarlo, trae como carlos en la plenitud de sus posibi-
demandas es garantía de éxito en resultado que la educación de los lidades, como sujetos socialmente
lograrlas, si ya tienen experiencia hijos sea también cada vez más responsables y personalmente co-
de constantes cambios de opinión. compleja. Los modelos comporta- herentes con los principios libre-
Todo ello sin dejar de considerar la mentales que se reciben a través mente adoptados. Lo fundamental
posibilidad de que se pueda rectifi- de los medios de comunicación, las es no renunciar al papel que a los
car una norma, cuando hay argu- redes sociales y las vivencias direc- progenitores les corresponde, y
mentaciones que así lo aconsejen, tas, resultan sumamente diversos, entonces buscar las complicidades
pero siempre como excepciones, y muchas veces poco edificantes necesarias fuera del ámbito fami-
porque los criterios que se defien- para fomentar una moral dignifi- liar. No existe otra solución.
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