Page 15 - REVISTA AD MAESTRO N° 28 (abril - junio 2023)
P. 15
plagio de los estudiantes. Varias mayor. Al ser preguntados respec-
autoridades académicas y exper- to del impacto que tendrá el Chat
tos piensan que son una amenaza GPT en su futura tarea docente, un
real para la integridad académica. "EL TEMOR A QUE LAS grupo de estudiantes de pedagogía
Otros los califican como un avi- HERRAMIENTAS BASADAS respondió que esta vez el sentido
so para reexaminar a fondo los EN INTELIGENCIA del proceso enseñanza-aprendiza-
planteamientos pedagógicos y las je sí tiene la obligación de cambiar
1
herramientas de evaluación . Un ARTIFICIAL REEMPLACEN sustantivamente y no como en el
tercer grupo opina que no solo po- AL DOCENTE, EMPIECEN A pasado, en que se transformó muy
drían dificultar la capacidad de los ASUMIR UNA PARTE DE SUS poco. Ahora los contenidos que se
estudiantes para resolver sus pro- trabajan en las aulas están dentro
pios problemas sino también la de FUNCIONES O AMENACEN de máquinas con las que se puede
los docentes al limitar su creativi- SU IDENTIDAD TAMBIÉN conversar, aclarar dudas, seguir
dad. HA ESTADO PRESENTE CON profundizando. No transformarse
No es la primera vez que un a la velocidad suficiente hará que
sector de actores de la escena ENFOQUES CUYA VIGENCIA las escuelas y docentes vayas per-
educativa expresa reparos o se ES DE LARGA DATA... diendo de manera progresiva la vi-
opone a tecnologías, como viene gencia de sus ámbitos funcionales,
ocurriendo con la inteligencia arti- ingresando de manera inevitable a
ficial. En el pasado, un sector de la un proceso de obsolescencia que
comunidad académica se resistió amenazaría de formas más con-
a la introducción en las institucio- cretas su actividad profesional.
nes educativas de tecnologías que Los objetivos de los programas
no le convenían. Como lo plantea El temor a que las herramien- de formación inicial docente no
Paul Neira , la cultura escolar jue- tas basadas en inteligencia artifi- siempre fueron una prioridad en
2
ga un rol fundamental, definien- cial reemplacen al docente, em- ese sentido, y los de formación
do que toda aquella tecnología piecen a asumir una parte de sus en servicio no tuvieron la soste-
que favorezca la institucionalidad funciones o amenacen su identi- nibilidad o efectividad necesarias
educativa es y será bien recibida, dad también ha estado presente para estar preparados para una
como lo fue el caso de la pizarra y con enfoques cuya vigencia es de adaptación de esta naturaleza. En
la tiza. Sin embargo, aquellas tec- larga data. Es el caso del aprendi- ese propósito, la formación de los
nologías que potencialmente aten- zaje centrado en la persona, o en docentes tendrá que plantear con
tan o amenazan el núcleo educati- el hecho de que las instituciones precisión el rol de herramientas
vo serán rechazadas o catalogadas educativas ya no son la única fuen- como las de la inteligencia artifi-
como poco útiles, por ejemplo, la te del saber. cial en las prácticas laborales, pero
televisión en las aulas. Pero esta vez el temor parece siempre teniendo en cuenta que lo
importante no es la tecnología en
sí misma, como herramienta de
control o reemplazo de las formas
de enseñar. Lo trascendente en
este terreno es lograr experiencias
significativas, mejorar y ampliar
las capacidades de aprendizaje de
los estudiantes.
¿Cuál podría ser el futuro del
docente con tecnologías tan mo-
dernas como las de la inteligencia
artificial generativa? No es fácil
predecirlo, pero la tendencia ma-
yoritaria es que, así como la es-
cuela supo sobrevivir a otras revo-
luciones tecnológicas, el docente
también sabrá hacerlo. Su rol es
clave en el desarrollo de los apren-
dizajes fundamentales y las habili-
dades sociales y emocionales, esta
vez apoyado por las herramientas
de inteligencia artificial que le
ayudarán a mejorar las prácticas
docentes y le proporcionarán am-
plia información sobre la forma en
15