Page 41 - Palabra de Maestro 65

pero a mí no me tocaban porque
me pedían que les resolviera los
problemas de matemáticas. Ellos
se peleaban por lo que sea, pero
a mí no me tocaban. Así, poco
a poco fui descubriendo que el
abuelo iba ganando mi interés. Una
vez pregunté a mi maestro cómo
funcionaba tal cosa, no me supo
responder, solo me dijo que eso era
cosa de los físicos y matemáticos.
“Entonces yo quiero estudiar física
y matemáticas”, le dije.
-¿Por qué las matemáticas es un
cuco para los niños en la escuela?
-También para mí lo fue. Es
que no lo saben enseñar. A mí en
la escuela me enseñaron, entre
comillas, “cálculo”. En qué consistía
esa enseñanza: te decían “3 por
7”, y si no respondías, te caía una
palmaza, un castigo. Esa no es
matemática, eso es memoria. La
matemática para los niños debe
ser un juego cerebral. Es como
decirte, ¿quieres hacer ranas o
jugar fulbito? Vas a hacer fulbito.
Ellos confunden el deporte con las
ranas, y las matemáticas igual. Los
profesores confunden el cálculo
con la matemática. La matemática
es un juego de cerebro, de orden
de lógica.
-¿Y por qué se implementa una
enseñanza tan complicada de la
matemática?
Porque no se tiene la menor
idea de lo que es ciencia. Desde
el Ministerio de Educación se
cree que ciencia es darles
computadoras. Computadoras es
igual a hacer cálculos, solo que
más complicados, pero es igual, de
memoria y cosas así. La matemática
es la expresión de la naturaleza
de una manera abstracta. Que
esté en la computadora, en los
cuadernos, es una manera de
expresar la naturaleza. Por ejemplo
un eclipse, tomando distancias,
tiempos, se puede explicar con una
fórmula. Entonces, la fórmula es una
expresión abstracta y reducida del
comportamiento de la naturaleza.
Por la tanto, tú tienes que conocer
a la naturaleza, su comportamiento,
y ejercitarte expresándola con
elementos naturales. Y eso no lo
hacen.
-Usted llevaba adelante
encuentros científicos.
Como físico nuclear, que me he
formado en Francia, conozco la
historia de la ciencia, la tecnología, avanzamos en ciencia y tecnología.
la política y el poder. Entonces
pude darme cuenta que Estados
Unidos, antes de la Segunda Guerra
Mundial era u país de obreros y
campesinos pobres. La ciencia
y la riqueza estaban en Europa.
Ciencia y riqueza van juntas. En
Alemania, a Hitler se le ocurrió
iniciar una guerra que iba a ganar;
pero cometió el más grave error,
que fue su derrota. Se peleó con los
científicos, porque algunos de ellos
eran judíos. En Alemania, Berlín,
descubrieron cómo se hacía una
bomba atómica; allí estaba Albert
Eisten. pero como tuvo que irse, se
fue a Estados Unidos, y la bomba
se hizo en Norteamérica. Estados
Unidos empezó a llevarse a todos
los científicos en cohetería, vuelos
espaciales. Por eso yo me dije, no
podemos permitir que las potencias
se lleven nuestra mejor riqueza, que
son los cerebros. Y de allí empecé a
organizar los encuentros científicos
internacionales, y también la
Escuela de Ciencia para Niños,
como un semillero científico. Y
lo hacemos con lo que tenemos;
todos vienen con lo que tienen, no
pagamos ni cobramos a nadie.
-¿Y esta experiencia por qué no
la lleva al Ministerio de Educación?
-Mire, yo a todos los ministros le
he dicho que estamos dispuestos a
participar para que esto sea global.
Nosotros podemos poner talleres
de semilleros científicos en todos
los barrios del Perú, para eso se
requiere que haya voluntad. Tengo
la impresión, espero equivocarme,
que lo que está pasando es una
especie de plan internacional
para que las potencias se sigan
llevando nuestras riquezas, los
cerebros, y nosotros nos limitemos
a la extracción de los minerales. Ni
siquiera nosotros extraemos, sino
que las empresas vienen a llevarse
nuestros minerales; pagan nuestro
sueldito, platita allí. Entonces para
eso ellos requieren que nosotros
sigamos en la ignorancia de
ciencia y la tecnología. Esa es la
impresión que tengo. Nosotros
hemos ofrecido esto a los ministros
y estamos dispuestos a colaborar,
incluso para formar a profesores;
pero nunca nos toman en serio.
Firmamos todos los TLC, nos
comprometemos a respetar sus
inventos; y nosotros qué, no
-Nosotros no podemos ser
inventores?
Por supuesto, pero nuestros
inventores están allá, se los han
llevado. Todos aquellos que tienen
conocimientos, que pueden hacer
inventos; pero tienen un patriotismo
muy débil, se los llevan. Los tratan
como a reyes.
-Como lo trataron a usted…
-Claro, si nos dan de todo. Un
día pregunté por qué invertían
tanto con un becado, que es lo que
ganaba el país que daba la beca.
Me respondieron, “que ojalá quiera
quedarse”.
-¿Y usted no quiso quedarse?
Mire, me daban de todo, todo
teníamos pagado. Uno nota la
diferencia, que mientras que aquí
nos tratan como estropajos, allá es
todo lo contrario. Yo no me quedé,
muchos que llegaron conmigo, del
Perú y otros países, incluso se han
nacionalizado franceses. Cómo me
iba a quedar, si guardo muy bien
las enseñanzas de mi abuelo. Hay
que hacer mucho por la ciencia
en nuestro país; y hay que hacerlo
desde la casa, como padres de
familia, decirles a nuestros hijos,
como me decía mi abuelo, que la
solución de cualquier problema
está alrededor de nosotros. La
naturaleza es un laboratorio.■
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