27 de julio, 1834: Nace héroe peruano, Miguel Grau Seminario
En estos tiempos, en que los héroes solo existen en los videojuegos y las películas de los universos ficticios como Marvel y DC Comics, nos sentimos más desamparados que nunca. Pareciera que no existen peruanos de carne y hueso capaces de liberar a nuestra sociedad de los males y crímenes que la azotan a diario, como dejan testimonio los noticieros y periódicos: desde los violadores y asaltantes (cogoteros, pandilleros, tenderos y demás variantes) hasta las redes de deshonestidad que están siendo puestas al descubierto por audios e investigaciones periodísticas, todo amenaza a que el Perú se convierta en una gran Ciudad Gótica a la que le urge un Batman. Durante la Guerra del Pacífico hubo un héroe real, un marino que pasó a la historia por su valentía, su sentido de la dignidad humana y su amor por el Perú. Ese héroe nació hace 184 años, un 27 de julio, en Piura.
Miguel Grau Seminario es considerado uno de los héroes insignes del Perú debido a su destacada participación en la Guerra del Pacífico que enfrentó al Perú y Bolivia contra Chile. Nacido en Paita, Piura, un 27 de julio de 1834, Grau es conocido con el nombre del Caballero de los Mares, a causa de su comportamiento leal y benevolente con el enemigo incluso en los combates navales.
Hijo del teniente coronel Juan Manuel Grau Berrío y de María Luisa Seminario y del Castillo, Miguel Grau tuvo cuatro hermanos y se crió en una pequeña parte de la ciudad de Piura que apenas contaba con unos pocos miles de habitantes. A la corta edad de nueve años, Miguel Grau sube por primera vez a un barco mercante, el Tescua. Sin pensarlo, el futuro almirante iniciaba así su contacto con el mar y daba forma a su vocación por la carrera marítima.
En 1853, a los 19 años, Miguel Grau Seminario dejó la marina mercante para ingresar como aspirante a Oficial a la Armada Peruana, institución en la que destacó con un profesional desempeño en muchas unidades de reparticiones peruanas. Hacia 1864, Grau es enviado a Europa como Teniente Primero, a fin de que aprenda el proceso de construcción de buques para la escuadra peruana. A su regreso del viejo continente, se une a la escuadra binacional chileno-peruana en la guerra contra España.
En 1867, Grau contrajo matrimonio con una distinguida dama de la sociedad limeña, Dolores Cabero Nuñez, madre de sus 10 hijos y compañera inseparable hasta su trágica muerte en el combate naval de Angamos.
Miguel Grau demostró durante toda su vida que el sistema democrático de gobierno era el que prefería y apoyaba para regir el destino de su patria. En 1872, con ocasión del golpe de estado de los hermanos Gutiérrez, Graudesaprobó fuertemente esta acción, que consideraba inconstitucional y lideró un movimiento a favor de la estabilidad de la nación, el orden constitucional y la restitución de la democracia en nuestro país.
Durante el período de su vida en que se dedicó a la política, entre 1876 y 1879 exactamente, Grau ejerció el cargo de diputado, que supo siempre enaltecer con un comportamiento impecable. La reseña detallada de su carrera política demuestra que Miguel Grau tuvo un accionar inmaculado en todas las ocasiones en que representó a Paita, su ciudad natal, ante el Congreso. Nuestro héroe anticipó con diversas denuncias e intervenciones, en repetidas oportunidades, el fatídico fin que tendría la Guerra del Pacífico si no se hacían denodados esfuerzos por renovar y fortalecer las naves de la Armada del Perú.
Al estallar el conflicto con Chile, Miguel Grau Seminario es uno de los primeros en reconocer que existía una gran desproporción entre la escuadra marítima peruana y chilena, situación que comprometía demasiado los intereses del Perú en esa guerra. El mar jugaría un rol muy importante en el desenlace final del enfrentamiento bélico con el país del sur.
En el combate naval de Iquique, Grau logra una espléndida victoria al enfrentarse a dos barcos chilenos, Covadonga y Esmeralda. En aquel combate, Grau demostró una vez más que no solo era un buen militar, sino que además sus dotes de ser humano hacían de él un personaje difícilmente repetible en la historia. El comandante del Esmeralda, Arturo Prat, perdió la vida en ese combate y El Caballero de los Mares tuvo el hidalgo gesto de escribir una carta a su viuda, en la que expresa su profundo pesar por la pérdida de su rival y se compromete a hacerle llegar sus efectos personales.
Miguel Grau perdió la vida en el Combate de Angamos el 8 de octubre de 1879, que luchó al frente del Monitor Huáscar. El combate se realizó frente a la zona conocida como Punta Angamos, ubicada cerca de la provincia de Mejillones, actualmente territorio chileno que en ese entonces era aun parte de Bolivia. Un proyectil proveniente de una embarcación chilena acabó con su vida, sin embargo su legado de valentía, lealtad y convicción permanece imperecedero en el pensamiento colectivo de todos los peruanos.
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