8 de septiembre: Día Internacional de la Alfabetización

Aprender a leer y escribir es un derecho al que todo ciudadano debería acceder desde su primera infancia. Sin embargo, uno de los principales problemas en el mundo entero sigue siendo el analfabetismo en personas mayores de 15 años, las cuales no han podido aprender ambas cosas por dificultades como la extrema pobreza, el abandono, la exclusión. Según datos de Unesco de hace apenas cinco años (2014), cerca de 781 millones de adultos no saben leer ni escribir y dos tercios de ellos son mujeres, una cantidad que no se ha reducido desde 1990 aproximadamente. Cada 8 de septiembre se celebra, desde hace 50 años, el Día Internacional de la Alfabetización.

 

En el Perú, según información del INEI, existen alrededor de un millón 300 mil analfabetos. Las cinco regiones con mayor porcentaje de analfabetismo son: Huánuco con 16,6% de analfabetos, Huancavelica con 14,9%, Apurímac con 14,5%, Ayacucho 13,8% y Cajamarca 11,8%; mientras que las regiones con menores tasas de analfabetismo son Lima (2,3%), Callao (2,3%), Ica (3,1%), Tumbes (3,4%) y Arequipa (4,2%). A pesar de las campañas de alfabetización que se organizan de manera regular, los problemas de pobreza extrema y ausencia de acceso a sistemas educativos que impacten positivamente en poblaciones postergadas hacen que estos niveles se mantengan y hasta aumenten.

Las poblaciones analfabetas de las distintas regiones del mundo se consideran vulnerables y suelen padecer en mayor medida todas las limitaciones de los diferentes sistemas en los que se desenvuelven puesto que representa un gran problema para la mayoría de ellas integrarse al sistema social del territorio que habitan.

Por ejemplo, una persona que no sabe leer ni escribir esta prácticamente excluida de las decisiones más importantes, tanto a nivel político, económico y social. Sin la facultad de dominar bien un idioma y saber escribirlo correctamente, la persona no puede ser partícipe de las elecciones que deciden el destino político de su país, un hecho extremadamente delicado. Muchas de las personas analfabetas no pueden llegar a conocer los planes de gobierno de los candidatos políticos por lo que la mayoría de veces, en los procesos electorales, tienen que confiar esta importante elección a sus instintos y lo que estos les puedan dictar.

Es evidente también que una persona iletrada tendrá mucho menos oportunidades de encontrar un trabajo digno con el que pueda solventar su existencia. El número de oportunidades perdidas en los diferentes ámbitos de los que se compone la vida es prácticamente imposible de saber cuándo una persona es incapaz de leer y escribir correctamente. Es de igual manera verdad que la población analfabeta cuenta con una capacidad de reflexión, abstracción y discernimiento mermada porque precisamente esas son las capacidades que la lectura y la escritura traen consigo.

En lo que respecta al desarrollo de la propia identidad, el analfabetismo representa también un grave problema. Es cierto que muchas de las tradiciones culturales y el legado del pasado se transmiten de forma oral, pero el individuo analfabeto pierde la oportunidad de leer textos sobre estudios serios y documentados acerca de su propia cultura y las demás culturas del mundo en que habitamos. El dominio de una primera lengua que denominamos lengua materna es además el trampolín, el primer escalón hacia el aprendizaje de otros idiomas extranjeros.

Desde 1967 la ONU y la UNESCO establecieron el 8 de septiembre como el Día Internacional de la Alfabetización. Desde entonces se ha observado una mejora en gran cantidad de países que contaban con un gran número de analfabetos. A pesar de los esfuerzos realizados existen aún en el mundo 880 millones de adultos que no saben leer ni escribir, de esta enorme cantidad dos terceras partes son mujeres. Los menores índices de alfabetización se encuentran en el África subsahariana y en el sur y oeste de Asia, donde muchos países no superan el 50% de alfabetización. En Latinoamérica y el Caribe, en tanto, se registra más de un 90% de población letrada.

Las estadísticas muestran que en nuestro país, el número de analfabetos es de un millón 300 mil personas, es decir un 6.2% del total de la población del Perú. De este total más del 75% son adultos mayores, el resto son jóvenes entre los 15 y 20 años. Cajamarca, Puno, Loreto y Huancavelica son las regiones del Perú que más analfabetos tienen.

En el Perú existe un Programa Nacional de Alfabetización Nacional. Este programa ha sido elaborado por el Ministerio de Educación y su objetivo principal es orientar a las entidades educativas regionales y locales a fin de que constituyan equipos de trabajo que desarrollen planes destinados a combatir y eliminar el analfabetismo. Este programa está compuesto por cuatro equipos encargados de llevar a cabo la política de alfabetización del gobierno de la manera más eficiente y efectiva. Los cuatro equipos que componen el equipo de trabajo para el programa de alfabetización son los siguientes:

  • Grupo de planificación y presupuesto
  • Grupo de desarrollo y alfabetización
  • Grupo de promoción y difusión
  • Grupo de monitoreo y supervisión

Es esencial para el desarrollo económico y social de nuestro país y de todos los países del mundo, planificar propuestas destinadas a reducir cada vez más el número de analfabetos.

La alfabetización constituye una de las inversiones más importantes que un gobierno puede llevar a cabo porque hace posible que los individuos tengan la libertad de elegir qué tipo de ocupación desean ejercer durante toda su vida. Es importante que los gobiernos cuenten siempre con planes bien elaborados para combatir de manera eficaz el flagelo del analfabetismo.

 

(Visited 1 times, 1 visits today)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *