¿Conoces la historia de los Tres Reyes Magos?
Todos los 6 de enero, el mundo cristiano recuerda la llegada de Los Reyes Magos, quienes cargados de preciosos regalos atravesaron el desierto para conocer y rendir tributo al Rey de los Judíos, que acababa de nacer. En la Biblia, según el evangelio de Mateo, se hace referencia a Magos que siguieron una estrella hasta llegar a Belén a ver a Jesús recién nacido, pero en ningún momento la Biblia indica que estos magos fueran tres ni que tuviesen el título de reyes. Recientes investigaciones han determinado que estos Magos provenían del reino de Persia, actualmente Irán, por lo que se deduce que profesaban la religión del Zoroastro y eran expertos astrólogos e intérpretes de sueños. En esta nota te contamos algunos interesantes datos sobre este día que cierra oficialmente, en diversos países del mundo incluido el nuestro, las celebraciones relativas a la Navidad:
Pero ¿de dónde surge la información que son tres y que eran Reyes? Recién en el siglo VI de nuestra era, se encuentra un mosaico ubicado en la iglesia de San Apolinario Nuevo de Rávena, Italia, donde se ve a tres personajes: uno joven, uno de mediana edad y uno viejo, vestidos a la usanza de los sacerdotes persas, con pantalones y gorros en punta, similares a los hechiceros, que portan obsequios en una procesión dedicada a la virgen. Sobre la imagen hay una inscripción con tres nombres: Baltazar, Melchor y Gaspar. Desde entonces, la tradición ha establecido que estas son las identidades de los Tres Reyes Magos, los sabios que recorrieron un largo camino para adorar al niño Jesús.
Según la historia, estos Reyes Magos llegaron al Portal de Belén guiados por una estrella. Astrólogos modernos, utilizando sofisticados equipos y aproximaciones sobre el comportamiento del sistema solar, han determinado que la Estrella de Belén era en realidad el planeta Júpiter. Los astrólogos antiguos identificaban a Júpiter como la “estrella real” o “estrella de los nuevos reyes”. Según cálculos astrológicos, lo que guió a los Reyes Magos fue Júpiter, en una posición que lo hizo visible al amanecer. Además, ellos creían que existía una relación entre Júpiter y su poder para anunciar el nacimiento de un rey, esto fue lo que motivó a los Magos, expertos en astrología, seguir a este planeta-estrella para buscar y adorar al recién nacido.
Fue así que siguieron la estrella bordeando tierras que hoy pertenecen a Irak, los ríos Tigris y Eufrates y luego, en el punto en que el desierto se estrecha, siguieron rumbo a Jerusalén en un camino que debe haberles tomado meses.
Los Reyes Magos llevaban consigo regalos para adorar a Jesús de Nazaret, estos eran: oro, incienso y mirra. El oro, el metal más preciado en el mundo, siempre es asociado con la realeza, sin embargo, hace más de dos mil años el incienso y la mirra eran considerados más valiosos que el oro y se comercializaba en el mundo antiguo como esencias aromáticas para embalsamar cuerpos, además de sus propiedades curativas. En el antiguo Egipto, el incienso y la mirra eran conocidos como “el aroma de los dioses”.
Así nació la tradición de dar regalos a los niños y de realizar intercambio de regalos entre familiares y amigos en fechas navideñas. Más allá de los datos científicos e investigaciones modernas que demuestran que las fechas que todos celebramos no son las exactas, las sociedades católicas –en especial las hispanohablantes- han mantenido la leyenda de los Reyes Magos intacta, con una diversidad de tradiciones y costumbres aun vigentes, que contribuyen a la naturaleza mágica y jubilosa de estas épocas navideñas.
Por ejemplo, en España se acostumbra que los regalos a los niños se entreguen, en lugar del 24 o 25 de diciembre, la víspera del 6 de enero, tradición que se repite en otros países latinoamericanos como Argentina, Uruguay, Puerto Rico, Paraguay, entre otros.
En nuestro país, hubo un tiempo en que el 6 de enero era feriado y también era un día en que se daban regalos a los niños. Actualmente, algunas familias aún tienen la costumbre de organizar la llamada “Bajada de Reyes”, que consiste en realizar una pequeña celebración mientras se va desmontando el Nacimiento. Hasta el día de hoy en Lima, podemos ver cada 6 de enero el tradicional paseo de los Reyes Magos por las principales avenidas del Cercado de Lima y el Rímac, representados por tres policías de la guardia montada, que van finamente ataviados, saludando a los ciudadanos de nuestra capital. Lima, que fue fundada el 18 de enero de 1535, es conocida como La Ciudad de los Reyes, en alusión a los Tres Reyes Magos.
Supuestamente, los restos de los Reyes Magos se encuentran en el Relicario de los Tres Reyes Magos, ubicado en la Catedral de Colonia, Alemania. El relicario es un gran sarcófago triple, dorado y ricamente decorado, colocado encima y detrás del altar mayor de la Catedral de Colonia. Es considerado el relicario más grande en el mundo occidental.
La leyenda cuenta que los Tres Reyes Magos fueron enterrados juntos. Sus huesos, ubicados en esta joya del arte medieval, fueron comprados por Santa Elena, la madre del emperador romano Constantino, en el siglo IV después de Cristo. Santa Elena llevó los restos a Constantinopla, su ciudad natal, desde donde fueron trasladados hasta Colonia, hace más de 800 años.
La historia de los Tres Reyes Magos, una de las más queridas del Cristianismo, ha sido fuente de inspiración para algunos de los mejores pintores de la historia de la Humanidad: Botticelli, Durero, Velázquez, Giotto y Rubens, son solo algunos de los grandes artistas que inmortalizaron en sus lienzos la Adoración a los Reyes Magos.
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