Comprendiendo el Currículo: Principios Educativos-Calidad
Damos inicio a nuestra nueva serie de posts dedicados a temas contenidos en el nuevo currículo nacional, que son elaborados a partir de la necesidad de encontrarle sentido a la enorme cantidad de conceptos desplegados en las páginas de dicho documento oficial emitido por el Ministerio de Educación, que se viene aplicando únicamente a la Educación Primaria pero que en realidad abarca toda la EBR. Son nociones elementales que se enmarcan en la visión filosófica de la educación, un marco teórico que sirve como trasfondo de las técnicas y recomendaciones aplicables a la actividad cotidiana. Esta vez nos dedicaremos a los Principios Educativos y, en primer lugar, hablaremos de la CALIDAD.
A mediados de la década de los 90 comenzó a utilizarse, en las ciencias administrativas y el marketing, una de sus principales herramientas, el concepto de "calidad total" aplicable no solo a bienes y servicios sino también -y sobre todo, a desempeños y resultados de las actividades humanas. Lo que hoy conocemos como "calidad" es, sin embargo, una noción muy antigua en la sociedad industrializada y de consumo, que se asociaba a aquellos productos de la manufactura y la creatividad humana que alcanzaban la excelencia en su elaboración, acabado, utilidad y efectos positivos en quienes se ven expuestos a su uso, consumo o experimentación.
Pero utilizado así, a secas, no da una idea clara de lo que trata de decirse cuando se habla de "calidad". Porque en realidad lo que se busca es la BUENA calidad de algo. Un funcionamiento óptimo, resultados satisfactorios, efectos edificantes. En ese sentido, cuando hablamos de una educación de calidad, nos estamos refiriendo a una educación de buena calidad. El Diccionario de la Real Academia es muy claro al definir la calidad como "la propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor". Y recién en su segunda acepción se iguala a aquello que es de excelencia o supeioridad.
Antes, al mencionar la calidad, pensábamos en espectáculos de calidad, comida de calidad, telas de calidad, con sus implicancias mucho más concretas y hasta medibles. Sin embargo, las ciencias administrativas y la calidad total han terminado relativizando el concepto, hasta el punto en el que vemos que lo muy sofisticado, caro (privado) no necesariamente es de (buena) calidad. ¿Una familia que vive en una casa de esteras o en la punta de un cerro, con miles de carencias económicas e infraestructurales será de menor calidad que un departamento de lujo con vista al mar?. A primera vista, parece que sí. Pero si añadiéramos que en la casa pobre vive una pareja que se quiere y respeta mutuamente, que cuidan y educan en valores a sus dos hijos; y en el departamento lujoso con muebles caros y tres sirvientas, los padres se insultan todo el día, una hija adolescente es adicta al éxtasis y el hijo no respeta a nadie solo porque se siente superior en raza y posición económica ¿diríamos lo mismo? No.
Lo mismo ocurre con prácticamente todos aquellos servicios -y, en especial, el servicio educativo- cuando tratamos de encasillarlo bajo el membrete de la calidad. Cuando buscamos algo de calidad, en suma, no solo debemos fijarnos en sus aspectos externos (con que las cosas básicas estén y funcionen bien, es suficiente) como el orden o la infraestructura, sino también en los elementos más profundos y subjetivos que aseguren una satisfacción integral de las necesidades que buscamos cubrir con ese producto o servicio.
Hay materiales, insumos, ingredientes de excelente calidad, fácilmente diferenciables de los de regular y mala calidad, por asuntos de precio, ubicación en el mercado, efectividad. También hay personas de calidad, que se distinguen por sus valores, por el respeto y la tolerancia, la cultura y el criterio amplio, la responsabilidad y la honestidad. Son más difíciles de hallar.
Referente a: "También hay personas de calidad, que se distinguen por sus valores, por el respeto y la tolerancia, la cultura y el criterio amplio, la responsabilidad y la honestidad. Son más difíciles de hallar."
Estimados ET DERRAMA; el universo axiológico esta representado por mas de 500 cualidades, cuando mencionan solo 6; me siento en el aire, desubicado. Hay un gran vacio de valores. Pedro Baldeón
No comparto con la calidad educativa que promueven el Grupo del Banco Mundial. Los objetivos que se han trasado los "técnicos" del GBM, priorizando valorar aspectos monetarios con los paradigmas "formar emprendedores" "para el crecimiento económico" ha destruido la humanidad de la humanidad porque los egresados, hasta de centros superiores, ya no valoran a la persona humana ni a las instituciones ni a la ética ni a la cultura ni a la patria y, condicionan una sociedad de inseguridad incontrolable.