Derrama Magisterial reedita clásico poemario peruano de Carlos Oquendo de Amat

Carlos Oquendo de AmatEn 1927 -hace 88 años- se publicó la primera edición de Cinco metros de poemas, del escritor puneño Carlos Oquendo de Amat, una de las voces más representativas de la vanguardia poética nacional. Aun cuando en su momento no recibió ni la atención ni el reconocimiento que merecía, su propuesta tanto lírica como visual, así como su creativa e innovadora presentación fue ganando admiradores de la talla de Carlos Germán Belli y Mario Vargas Llosa. La versión original de este clásico de nuestra poesía fue publicada por la Editorial Minerva, con los poemas impresos en una sola pieza de papel horizontal, que se despliega como si fuera un acordeón. El autor, que al momento de publicar este poemario tenía apenas 21 años de edad, se caracterizó por su forma de ser ensimismada y errática, aunque de modales atildados y tranquilos. Oquendo falleció a los 31 años, en España, de tuberculosis. Y su obra, condensada en este único poemario, ha sido reeditada en más de una ocasión. El Fondo Editorial de Derrama Magisterial se complace en lanzar al mercado la última edición de Cinco metros de poemas, en versión facimilar, respetando las características originales de su primera versión, tanto en la impresión en acordeón de los 18 poemas que contiene («abra el libro como quien pela una fruta» recomienda Oquendo) como en el diseño de la carátula, una ilustración del artista plástico Emilio Goyburu. Esta nueva edición será presentada en Puno, donde nació el poeta, el próximo lunes 18 de mayo en la Casa de la Cultura de la Municipalidad Provincial de Puno, a las 6pm.

Carlos Oquendo de Amat (Puno, Perú, 17 de abril de 1905; Guadarrama, España, 6 de marzo de 1936) es, junto a Vallejo, Eguren, Adán y Moro, entre otros, uno de los poetas peruanos más importantes. Su vida fue muy breve, murió a los 31 años atacado por la tuberculosis, y no fue ajeno al destino que marca la vida de muchos intelectuales aquejados por la pobreza económica y por el abandono del Estado. Oquendo es considerado un vanguardista, cercano al grupo Orkopata de Puno, al que también pertenecieron Gamaliel Churata, Alejandro Peralta, Domingo Pantigoso, Federico More, Rosendo Huirse, entre muchos otros. Su poesía es hermosa e imaginativa, dotada de un gran virtuosismo. Junto a José Antonio Encinas, insigne educador, Carlos Oquendo de Amat es una de las figuras intelectuales y culturales más importantes de Puno y es, hasta hoy, reverenciado por la siguiente generación de poetas peruanos, como queda demostrado en las frases de representativos personajes de las letras peruanas que, a continuación, presentamos:

Arturo Corcuera

… alcanzamos a conocer al sepulturero que recordaba con precisión “el día que enterró al  peruano”. Nos dijo que sus cuadernos, con muchas páginas escritas, y que su escasa ropa fueron incinerados porque el joven había muerto de una enfermedad muy contagiosa. Así se perdieron los últimos poemas del más alto representante de la vanguardia en la poesía peruana contemporánea.

Jorge Cornejo Polar

El breve poemario de Oquendo (diecinueve poemas) constituye en verdad una fiesta para el lector de poesía en primer lugar por el despliegue libérrimo de una persona lee inédita visión de la realidad que tiende a expresarse en un lenguaje y una imaginería absolutamente nuevos, de vanguardia, así se trate de temas clásicos en la poesía como la madre, el amor, el paisaje y, con mayor razón, si se trata de novísimas entidades como la ciudad contemporánea o los inventos tecnológicos.

André Coyné

Los cuadros de Delaunay son entre los primeros responsables de tanta torre Eiffel que metaforiza la vanguardia poética, desde Apollinaire hasta nuestro querido Oquendo de Amat: ” La torre Eiffel a tu lado flor geométrica para los poetas puros” y ” La torre Eiffel sostiene el cielo cúbico de París / con el dedo pulgar”. En 1920, se volvió conocido de todos por el artículo que escribió en la revista del colegio sobre Enrique Salgari, autor que los alumnos en su mayoría devoraban sin saber nada de su vida ni de sus aventuras. Cuando sigue el quinto año encanta a sus pocos amigos con los cuentos que inventa para ellos; uno de ellos lo recordaba como “un imaginista” que ya se divertía en “manejar palabras” y que los días lunes, volvía con “páginas literarias” arrancadas de diarios y revistas.

Alberto Tauro del Pino

Recuerdo a Carlos Oquendo de Amat como un  personaje singular, inconfundible. De mediana estatura, delgado; sus hombros caídos afectaban una compleja actitud, que por igual trasuntaba cansancio o timidez; y siempre lucía pulcramente, aunque su atuendo mostraba las huellas del uso… A todos era evidente que su vida cotidiana transcurría entre dificultades. Muchos la reputaban desordenada, y más o menos envuelta en los delirios artificiales de la bohemia; otros se limitaban a juzgar que había algún misterio en su falta de ubicación precisa, así como en el nimbo trashumante de sus apariciones y ausencias.

Mario Vargas Llosa

En Lima fue un provinciano hambriento y soñador que vivía en el barrio del Mercado, en una cueva sin luz, y cuando viajaba a Europa, en Centroamérica, nadie sabe por qué, había sido desembarcado, encarcelado, torturado, convertido en una ruina febril. Los cañones de la guerra civil española borraron su tumba de la tierra, y, en todos estos años, el tiempo ha ido borrando su recuerdo en la memoria de las gentes que tuvieron la suerte de conocerlo y de leerlo.

Les dejamos los títulos de los poemas que integran Cinco metros de…

  1. Aldeanita
  2. Cuarto de los espejos
  3. Poema del manicomio
  4. Réclam
  5. Compañera
  6. Poema del mar y de ella
  7. Film de los paisajes
  8. Jardín
  9. Mar
  10. Poema
  11. Obsequio
  12. New York
  13. Puerto
  14. Comedor
  15. Amberes
  16. Madre
  17. Campo
  18. Poema al lado del suelo

es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Oquendo_de_Amat

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