El 1 de marzo nuestra institución cumple 47 años de existencia. Aunque fue fundada el 10 de diciembre de 1965 inició oficialmente sus actividades tres meses después, el primer día de marzo de 1966. Desde entonces y hasta el día de hoy, Derrama Magisterial ha experimentado un notable crecimiento, gracias a un modelo de gestión eficiente y transparente que, sin dejar de lado el espíritu social que motivó su creación, ha sabido adaptarse a los adelantos tecnológicos y a las tendencias de la administración moderna. Nuestra razón de ser continúa siendo la protección y bienestar de los maestros y maestras de la escuela pública peruana, a través de los fondos de retiro, invalidez y fallecimiento. Pero además de eso, ahora ofrecemos una diversa gama de beneficios diseñados para mejorar la calidad de vida del docente afiliado: créditos, capacitación y actualización profesional, cultura, vivienda y recreación, son algunos de los servicios que Derrama Magisterial brinda a la comunidad docente, la cual confirma su confianza a través de sus afiliaciones voluntarias. Hoy contamos con más de 276,000 asociados en todo el país, y seguimos creciendo. ¡Muchas gracias a todos!

Nuestra historia

Una institución al servicio de los maestros: ése fue el objetivo con el que se organizó Derrama Magisterial. Fue creada el 10 de diciembre de 1965, a solicitud de los gremios de maestros para contar con un Fondo de Retiro que incremente los beneficios previsionales que otorga el sistema estatal. Comenzó a funcionar el 1 de marzo de 1966. La administración, en manos del Estado, no capitalizó los aportes de los maestros, lo que generó que este fondo se fuera diluyendo año a año, tanto por la disminución del poder adquisitivo de la moneda como por el número creciente de jubilaciones.

Hacia 1982, la institución no solo estaba prácticamente en quiebra, sino que generaba desconfianza en los maestros por los ínfimos montos de Retiro que podía otorgar. Ante esta situación y por demanda de los maestros peruanos, en 1984 el gobierno la transfirió al gremio de profesores más representativo y mayoritario: el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP). De esta manera, Derrama Magisterial se convirtió en una institución privada, propiedad de sus asociados: los maestros y maestras del Perú.

En el 2007, contraviniendo todos los convenios vigentes, el gobierno dictó una norma que impedía el cobro automático de las aportaciones de los maestros. Fue necesaria una movilización nacional para lograr que nuestros asociados firmaran su Carta de Autorización de Descuento, renovando así su confianza en Derrama Magisterial. En esta gran campaña, miles de maestros acudieron voluntariamente a las ciudades para buscar a los promotores de Derrama Magisterial y suscribir la carta por la cual se autorizaba el descuento mensual de sus aportes.

En pocos meses, más de 100 mil maestros renovaron su compromiso con la institución, iniciándose una nueva etapa de desarrollo y crecimiento. Actualmente, casi la totalidad de nuestros asociados reafirmaron su voluntad de seguir con nosotros. El crecimiento sostenido de sus utilidades permite avizorar un futuro siempre positivo para nuestra institución, siempre al servicio de los maestros y maestras del Perú.