Grandes Personajes de la Humanidad: Carmen Balcells (1930-2015)
Toda actividad humana tiene héroes anónimos. Aquellos personajes que trabajan de manera denodada por llevar adelante proyectos, ideas, políticas, obras de arte, sin recibir (casi) nunca la aclamación masiva. Personas que, a veces, son capaces de arriesgar lo propio porque creen en lo que están promoviendo, impulsados por transparentes afanes de dar a conocer a un artista talentoso, una verdad incómoda o simplemente, por apoyar a que otros reciban el reconocimiento que merecen, quizás la más noble demostración de humildad y sentido de la justicia. En el mundo de la literatura en nuestro idioma, ese perfil responde al nombre de Carmen Balcells Segalá, una editora responsable, honesta y desprendida, una de las artífices del llamado boom latinoamericano, quizás la más importante después de los escritores que formaron parte de dicho movimiento literario. Hoy el mundo de la literatura está de duelo, pues esta mujer que dedicó los mejores años de su vida a promover escritores cuando estos empezaban desde cero, brindándoles apoyo y confianza, falleció a los 85 años. A juzgar por las impresionantes carreras que desarrollaron varios de sus patrocinados (algunos de ellos fueron Gabriel García Márquez, Jorge Edwards, Mario Vargas Llosa, José Donoso y Ricardo Muñóz Suay, junto a ella en la foto), es justo decir que ella tuvo el talento necesario para ver lo que los demás simplemente no vieron, pues preferían quizás la seguridad de editar al consagrado, en lugar de apostar por el talento renovador sin ambiciones menores, envidias o simple temor al fracaso. Veamos esta nota sobre Carmen Balcells, extraída de la web del diario español El País:
Muere Carmen Balcells, la gran agente literaria en español
Diario El País-España
La gran agente literaria Carmen Balcells ha muerto hoy en Barcelona a los 85 años. Balcells, nacida en 1930 en la localidad ilerdense de Santa Fe de Segarra, gozaba de enorme prestigio internacional desde hace décadas, y deja como legado su empresa, la agencia literaria que lleva su nombre, con sede en Barcelona.
Carmen Balcells fundó su agencia literaria en 1956, en pleno franquismo, pero justo en el momento en que una nueva generación de escritores en castellano iba a salir a escena a ambos lados del Atlántico. Desde Manuel Vázquez Montalbán hasta García Márquez —uno de los numerosos premios Nobel que forman parte de su catálogo— Balcells supo aunar el enorme talento literario con enormes éxitos de ventas, una combinación que le convirtió en una de las figuras más poderosas del mundo literario en castellano, incluso después de haberse retirado.
La lista de autores cuyos derechos manejó es, sencillamente, apabullante: Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Camilo José Cela, Rafael Alberti, Gonzalo Torrente Ballester, Miguel Delibes, Vázquez Montalbán, Ana María Matute, Jaime Gil de Biedma, Juan Goytisolo, Juan Marsé, Jaime Gil de Biedma, Eduardo Mendoza, Javier Cercas y Rosa Montero. Y latinoamericanos, como Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Alfredo Bryce Echenique e Isabel Allende. Por su agencia han pasado varias generaciones de escritores en castellano y sin su labor es difícil entender la literatura en español del siglo XX. Balcells pasa además a la historia como gran impulsora del boom de la literatura latinoamericana.
En 2014, dio una enorme sorpresa al anunciar una fusión con el otro gran agente literario del mundo, Andrew Wylie. Hasta The New York Times le dedicó un largo artículo en el que Balcells decía: “Quiero las cosas claras y bien planchadas”. Aquel acuerdo, que un año después aún no se ha concretado, no solo garantizaba el futuro de la agencia, sino que reunía el mayor catálogo literario que se pueda concebir (a la lista anteriormente citada, se sumaban autores como Italo Calvino, Jorge Luis Borges, Guillermo Cabrero Infante, Vladímir Nabokov o Milan Kundera).
Como todos los buenos agentes, tanto Balcells como Wylie se mostraron muy reservados para explicar la letra pequeña de su pacto, que aún está en el aire, pero básicamente consistía en la creación de una superagencia, con autores de primera fila en todas las lenguas posibles, capaz de hacer frente a un mercado editorial lleno de gigantes como la editorial Random House Mondadori y el distribuidor Amazon.
La revolución de las nuevas tecnologías no afectó a su fe en el futuro de la literatura y del libro. “El libro no morirá nuca”, dijo en una entrevista con este periódico en 2009. Y fue más lejos: “La televisión no acabó con la radio, ni con el cine, e Internet no acabará con nada. El mundo del desarrollo tecnológico es fascinante, llegará a las aldeas, hará más lectores, y todo el mundo saldrá beneficiado”.
(*) Se refiere al compendio de cuentos Los funerales de la Mamá Grande publicado en 1962
Interesante labor. Labor que seguramente evidencia una vocación: el amor a la literatura. Si es vocación, la tarea exige entrega, hecho que la persona disfruta a pesar de que los demás lo ven como sacrificio, que en realidad lo es, pero quien lo realiza no lo percibe así. Se parece mucho a la labor docente que día a día y años tras años forma a los niños y adolescentes, esperanzados que en algún momento de algunos de ellos surjan grandes hombres y mujeres paradigmáticos para la sociedad. Coincide también la tarea de esta gran mujer con la obra del maestro en tanto ambas se orientan hacia la construcción y perfección del hombre y la sociedad, esperanza ultima de esta gran vocación.