Martes 13: ¿De dónde provienen las supersticiones?
Muchas personas continúan pensando que, cuando la fecha coincide en ser Martes y 13, el día se torna oscuro y peligroso, de mala suerte. Esta clase de pensamiento califica como una superstición, vocablo que proviene de dos términos en latín «super» y «stare», que significa literalmente «estar o permanecer sobre algo, encima de algo». En sentido estricto, civilizaciones antiguas, como la romana, usaba la palabra «superstitio» para referirse a los adivinos, aquellas personas que eran capaces de predecir el futuro. Con el tiempo el término fue extendiendo su sentido hasta convertirse en sinónimo de toda aquella creencia, que generalmente no tiene ninguna base científica, de que, si se dan ciertas condiciones específicas, ocurrirá algo invariablemente. Ojo que la superstición no solo es relativa a eventos negativos, puesto que también existen las cábalas o supersticiones positivas, cosas que ayudan a que tengamos buena suerte. Una de las primeras definiciones de superstición la escribió Cicerón: «Se llama supersticiosos a quienes rezan u ofrecen sacrificios todos los días para que sus hijos les sobrevivan». Por eso la relación entre superstición y religión es tan directa. Hoy, Martes 13, te contamos el origen histórico de algunas de las supersticiones más conocidas:
1. Martes y 13
La maldición del número trece tiene su origen en la última cena de Jesucristo con los doce apóstoles, en la que fue delatado. Se cree que si se sientan a comer trece personas en una misma mesa, una de ellas morirá antes de un año. El día de la semana varía: en España, México y Grecia se teme al martes y trece; y en los países anglosajones al viernes y trece, porque en viernes fue crucificado Jesús.
2. Un gato negro que camina hacia ti o que se cruza en tu camino
Aunque en Egipto se creía que el gato era la reencarnación de los dioses, siglos después, la Iglesia Católica lo consideró como la reencarnación del diablo, por lo que eran quemados. El negro se identificaba con el diablo por ser el color de la noche. En casi toda Europa y en Norteamérica se cree que un gato negro trae mala suerte si se aleja de ti, pero buena suerte si camina hacia ti.
3. Derramar la sal
Su origen data del año 3,500 a.C. Ya entonces se creía que la sal era incorruptible, razón por la cual se convirtió en símbolo de amistad. De ahí la creencia de que si se tira, la amistad se romperá. Para contrarrestar ese supuesto efecto maldito, se debe echar una pizca de la sal derramada sobre el hombro izquierdo.
4. Romper un espejo
Se dice que ocasiona siete años de maldición. El espejo era un elemento mágico de adivinación, por lo que si se rompía, era para no mostrar una imagen aterradora del futuro. Siete años es el tiempo que, supuestamente, tardaba en renovarse un cuerpo.
5. Apagar las velas de un soplido
Fue en la Baja Edad Media alemana donde surgió la idea de colocar en las tartas de cumpleaños tantas velas como años cumplían los niños más una. Para dejar atrás los años cumplidos y pasar a los siguientes, se debían apagar todas las velas de un solo soplido.
6. Llevar una pata de conejo
Su origen está en la antigua creencia de que cada pueblo descendía de un animal, que no podía ser cazado ni comido. Seguramente, los celtas nos trajeron la creencia de que el nuestro era el conejo. Seis siglos antes de Cristo ya era utilizada como amuleto para alejar el mal. Además, la pata de conejo era también un símbolo fálico capaz de hacer fértiles a las mujeres.
7. Pasar debajo de una escalera
Es por el triángulo que forma ésta con la pared. Antiguamente se pensaba que todos los triángulos eran un símbolo sagrado, tanto las pirámides como la trilogía de la Santísima Trinidad y, por lo tanto, era un sacrilegio pasar bajo ese arco. Se cree que, una vez que se había pasado, el mal se conjuraba cruzando los dedos, escupiendo una vez bajo la escalera o tres veces después de cruzarla. También se relaciona esta superstición con el patíbulo: siempre había que usar una escalera de mano para colocar la soga y también para retirar el cadáver: la muerte y la escalera iban siempre muy unidas. Otra creencia proviene de los cuadros de la crucifixión, en los cuales figuraba una escalera bajo la cual Lucifer veía con furia cómo Jesús moría para salvar a la humanidad. De ahí la costumbre de santiguarse para preservarse de las furias del Diablo o ahuyentar el peligro.
8. Tocar madera
Un posible origen tiene que ver con los trozos que se conservaron de la Santa Cruz. Otro, proviene de Estados Unidos, donde hace 4,000 años los indios veneraban al roble como la morada de los dioses. Este material simboliza también la protección maternal y aleja el peligro.
9. Empezar el día con el pie izquierdo
Ya Petronio aludía en el Satiricón a la mala suerte de entrar en un lugar con el pie izquierdo. En España puede tener su origen en la tradición celta y en el movimiento solar, siempre hacia la derecha. El efecto negativo se elimina al santiguarse tres veces.
10. Cruzar los dedos
Antes de la era cristiana, existía la costumbre que dos personas enlazaran sus dedos indices formando una cruz para expresar un deseo; una apoyaba a la otra mentalmente para que éste se cumpliera. La cruz, en la era precristiana, siempre ha sido el símbolo de la perfección y en su unión residían los espíritus benéficos. La costumbre se ha ido simplificando hasta nuestros días, donde se da por valido con cruzar dos dedos de una mano.
Fuente: Agencia El Vigía.com (website)
Por mi tierra hay creencias de este tipo como; Vienen visitas: si estas en la cocina preparando alimentos y se te cae la cuchara se cree que llegara visitas en el transcurso del día a tu casa o si estas ingiriendo alimentos sentado en tu mesa y se te cae el tenedor o cuchillo de inmediato aparecerá alguien delante de tu mesa y más aún si se te cae tu plato y se rompe es que las malas vibras desaparecen en tu día.