Medalla de Oro: ¿Conoces el origen de este preciado reconocimiento?

Los maratonistas peruanos Gladys Tejeda y Christian Pacheco dieron una intensa alegría al país el pasado sábado 27 de julio, al vencer en la difícil prueba de resistencia, la Maratón –considerada la prueba “reina” del deporte olímpico-, en los Juegos Panamericanos que se vienen desarrollando en nuestra capital. Su logro es doblemente significativo pues se trata de dos atletas sumamente humildes, que han alcanzado la gloria deportiva superando toda clase de obstáculos, desde la pobreza hasta la discriminación, y nos hicieron vibrar a los peruanos con su fortaleza física y mental. El máximo galardón para los deportistas, la medalla de oro,  tiene una historia sumamente interesante. ¿La conoces?

 

La primera medalla de oro se entregó hace 115 años, en los III Juegos Olímpicos de St. Louis (Missouri, EE.UU.). Antes de eso los ganadores de las disciplinas olímpicas recibían una medalla de plata, con las imágenes de Zeus, la diosa de la victoria Nike y la Acrópolis de Atenas, íconos de la mitología griega asociada al origen de este torneo deportivo.

Las medallas son la máxima distinción para el deporte y, a partir de su uso en estos eventos internacionales –Juegos Olímpicos, Panamericanos, Campeonatos de Fútbol y otras disciplinas- se han trasladado a otro tipo de ceremonias. Por ejemplo la Fundación Nobel otorga una medalla dorada a los ganadores del Premio Nobel en sus actuales categorías: Física, Química, Fisiología o Medicina, Literatura, Paz y Economía. Sin embargo su origen real es otro: Las medallas empezaron a entregarse por la tradición militar de otorgar preseas redondas como una forma de distinción castrense.

No hay momento más emotivo que el de la imposición de una medalla. El acto protocolar es el mismo desde 1896, año en que se iniciaron los Juegos Olímpicos de la era moderna. En un podio de tres escalones –para primer, segundo y tercer lugares- se ubican los deportistas y esperan, ansiosos, a que las autoridades máximas de la organización del torneo se acerquen para colocar la medalla en su cuello, de tal manera que caiga a la altura del pecho.

Los diseños de las medallas de oro, plata y bronce cambian según el torneo, una práctica que se estableció en los Juegos Olímpicos de Melbourne (Australia) de 1956. Hasta antes de esa fecha, el diseño fue único: por un lado la diosa de la victoria en la mitología griega, Niké o Nice y, por el otro, la imagen de un deportista cargado en hombros en un estado olímpico. Para los Juegos Panamericanos Lima 2019, la medalla de oro tiene las siguientes características: 80 milímetros de diámetro, 6 milímetros de espesor y un peso de aproximado de 320 gramos. Las tres piezas –oro, plata, bronce- tienen una base de cobre puro, con una cobertura o baño de oro de 24 kilates, las áureas; de plata 950 (95 por ciento de plata pura) y de cobre, respectivamente.

El diseño de las preseas de oro tienen grabada la imagen de la famosa Piedra de los 12 ángulos, uno de los símbolos de la ciudad amurallada del Cusco; las medallas de plata muestran la fortaleza de Kuélap en Chachapoyas; y las de bronce, El Candelabro, geoglifo que se aprecia en una loma en Paracas (Ica).

 

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2 Responses to Medalla de Oro: ¿Conoces el origen de este preciado reconocimiento?

  1. María Montero dice:

    Definitivamente, estos dos excelentes deportistas y peruanísimos compatriotas han dado muestra que ante la discriminación y la desigualdad en nuestro país las personas somos capaces de dar sin esperar algo a cambio. Que pueden llevar la voz de muchísimos como ellos que no lo lograron pero que existen y esperan, a veces inútilmente, un reconocimiento por el eso de ser personas y nacidos en un país tan postergado y engañado vilmente por aquellos que hoy aplauden a estos dos grandes hijos del Perú. Gracias totales!

  2. María Montero Vargas dice:

    Definitivamente, estos dos excelentes deportistas y peruanísimos compatriotas han dado muestra que ante la discriminación y la desigualdad en nuestro país las personas somos capaces de dar sin esperar algo a cambio. Que pueden llevar la voz de muchísimos como ellos que no lo lograron pero que existen y esperan, a veces inútilmente, un reconocimiento por el hecho de ser personas y nacidos en un país tan postergado y engañado vilmente por aquellos que hoy aplauden a estos dos grandes hijos del Perú. Gracias totales!

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