¿Qué significa exactamente quedar en “Estado de Coma”?
El fallecimiento del popular músico argentino Gustavo Cerati Clark (1959-2014) tras cuatro años de muerte cerebral, ocasionada por un ACV (Accidente Cerebro Vascular) ha puesto nuevamente sobre la mesa el tema del estado de coma, esta pérdida parcial o completa de la conciencia, que es consecuencia de un problema neurológico grave. Las explicaciones científicas y médicas, si bien es cierto están disponibles en internet, no terminan de esclarecer un tema por demás complejo y poco explorado en la prensa convencional, salvo ocasiones como esta en que se convierte en tema central de nuestras conversaciones por involucrar a un personaje conocido de la cultura popular. Sin embargo, el estado de coma es una realidad que padecen muchísimas personas y familias alrededor del mundo, que muchas veces no cuentan con los medios económicos para mantener a su ser querido con las condiciones necesarias que permitan que siga viviendo y que, como ha ocurrido en algunos casos, se recupere tras salir de dicho estado.
La palabra “coma” proviene de un vocablo griego que significa “sueño profundo”. La explicación formal nos refiere que el estado de coma es “es un estado severo de pérdida de consciencia, que puede resultar de una gran variedad de condiciones incluyendo las intoxicaciones (drogas, alcohol o tóxicos), anomalías metabólicas (hipoglucemia, hiperglucemias, cetosis), enfermedades del sistema nervioso central, ACV, traumatismo encéfalo-craneano, convulsiones. Las causas metabólicas son las más frecuentes. El coma es por tanto un síndrome. El coma es una expresión de un fuerte trastorno de las funciones cerebrales y por tanto con peligro de muerte. El desarrollo y pronóstico del paciente comatoso es dependiente de las enfermedades subyacentes y de la asistencia médica”.
Ciertamente, lo que le ocurrió al conocido guitarrista y cantante argentino fue producto de excesos en su vida personal -consumo masivo de tabaco, alcohol y drogas- que terminaron en este accidente cerebro-vascular que lo postró durante 4 años. El estado de coma, cuando posee estas características, genera una serie de necesidades de alto costo, como el mantenimiento permanente de una Unidad de Cuidados Intensivos que permita al paciente seguir respirando de manera artificial. La inconsciencia producida por este corte abrupto del flujo sanguíneo afectó las capacidades motrices y expresivas del artista, aun cuando su corazón siguió latiendo gracias a esta oxigenación artificial.
Muchas personas se han referido al caso de Gustavo Cerati como una “muerte cerebral”. Sin embargo esto no es exacto, como declaró al diario El Comercio el especialista Juan Antonio Almeyda: “En el caso de la muerte cerebral, la figura es distinta. En la muerte encefálica, debido a un daño neurológico irreversible, el cerebro queda sin actividad. Eso quiere decir que ya no funciona. Esta condición, conocida también como muerte clínica, basta para declarar legalmente que una persona está muerta. Una persona que está en coma, como Cerati, tiene un daño cerebral severo, pero se mantiene viva. Aún cuenta con reflejos, que son signos de actividad neurológica”.
El estado de coma como producto de un daño cerebral o neurológico masivo tiene duraciones y características diversas, dependiendo del paciente y su evolución tras entrar en este diagnóstico o síndrome comatoso. En algunos casos ha durado décadas, como el caso de estado de coma más largo registrado en la historia, de Elaine Esposito, una norteamericana que entró en coma profundo cuando tenía solo 6 años de edad, en 1941, tras ser anestesiada para una operación de apendicitis y se mantuvo en sopor durante 37 años, hasta su muerte en 1978. A lo largo de los años, los padres de Elaine la mantuvieron con vida y superó diversas enfermedades y operaciones sin despertar del coma.
Personajes famosos del mundo de la música, el deporte y la política han tenido también episodios de coma, con diversos resultados. Por ejemplo, el conocido cantautor y multiinstrumentista norteamericano Stevie Wonder quedó 4 días en coma tras una ccidente automovilístico. Se recuperó y continuó con su carrera musical, la cual prosigue en la actualidad. Otro famoso que pasó por este trance fue el automovilista campeón de la Fórmula 1, el alemán Michael Schumacher, quien estuvo durante 6 meses bajo coma inducido luego de sufrir un grave accidente mientras esquiaba en los Alpes franceses.
Este término, el coma inducido, es usado para definir una sedación o narcosis, a través de la cual se consigue la inducción de la pérdida de la conciencia por medicamentos. No implica una pérdida total de la consciencia, pues se puede aplicar una ligera sedación con el fin de tranquilizar al paciente. En el caso de Schumacher se le indujo a coma profundo pues tenía un grave daño cerebral tras su accidente. Este caso, que dio también la vuelta al mundo, tuvo su última actualización en junio de este año, en que sus doctores anunciaron que el corredor de autos había recuperado la consciencia.
Un caso similar al del músico argentino fue el del político israelí Ariel Sharon, quien estuvo entre 2006 y 2014 en coma profundo, en total ocho años con pérdida de consciencia, tras sufrir diversos infartos cerebrales. Sharon, de 85 años de edad, falleció de un paro cardíaco y vivía en estado vegetativo en su hogar, por petición de sus hijos.
Estos casos conocidos de personas que quedan en estado de coma deben hacernos reflexionar sobre las principales recomendaciones para evitar esta clase de enfermedades cerebrovasculares que pueden producir resultados de extrema gravedad, que afectan la vida del paciente y su familia en niveles muy fuertes. En general, el pronóstico de una persona en estado de coma es negativo y los casos de superación se convierten de inmediato en noticia mundial pues no son nada comunes.
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