Reflexiones Magisteriales: ¿El Día de la Mujer Indígena?
Desde 1983 se instauró en el mundo el Día Internacional de la Mujer Indígena, una iniciativa forjada en el II Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tihuanacu (Bolivia), con la finalidad de rendir homenaje a la figura histórica de Bartolina Sisa, una guerrera indígena que combatió codo a codo con las poblaciones quechua-aimaras para combatir a los ejércitos realistas. Estamos hablando de un personaje totalmente desconocido en la actualidad, a pesar de que en su honor se estableció esta efeméride, como un intento por dar visibilidad a las miles de Bartolinas Sisas que hoy, en pleno siglo 21, continúan luchando contra la discriminación y el abandono. Una de las ideas principales de la interculturalidad es reconocer la existencia del otro, por muy diferente que creamos que sea ese otro, debido a los esquemas mentales con los cuales hemos crecido. Las mujeres indígenas -en nuestro caso, que habitan la serranía y la amazonía- constituyen una de las poblaciones más vulnerables al racismo y la estigmatización, problemas sociales que no han sido desterrados de nuestra sociedad. Desde las aulas nos toca una enorme responsabilidad para hacer que las nuevas generaciones vean temas como la inclusión o la igualdad más allá de cuestiones superficiales, afiches coloridos y slogans; y que crezcan con la idea clara del respeto hacia los pueblos originarios, sus costumbres y expectativas.
¿La mujer indígena debe tener un día aparte de la mujer no indígena? Es una pregunta provocadora que necesitamos hacernos, en las aulas y en las casas. Porque si bien es cierto es positivo que se celebre a la mujer indígena para reconocer su existencia, su trabajo, su influencia y valor; también es cierto que no se trata de verlas como piezas de museos históricos o folklóricos, sino como partes integrales de comunidades muy extensas que merecen ser tratadas con el mismo respeto que las poblaciones urbanas, adaptadas a la modernidad y que exigen todo tipo de atenciones en su propia celebración, ubicada en otro lugar del calendario.
El escritor portorriqueño Eduardo Lalo -que visitara Lima en la Feria Internacional del Libro del año 2013- es uno de los más recientes difusores de la teoría de la invisibilidad de los pueblos originarios, según la cual al status quo (políticos, empresarios, medios de comunicación) le resulta sencillo no hacerse cargo de las necesidades específicas de aquellas cosas que no ve. En ese sentido se replica aquella máxima de la civilización ancestral egipcia según la cual “lo que no se nombra, no existe”.
¿Cómo entender el hecho de que, en el Día Internacional de la Mujer (que se celebra todos los años, el 8 de marzo), haya una sobrecarga publicitaria para agasajar a la mujer trabajadora, madre moderna, profesional y política de las urbes mientras que en el Día Internacional de la Mujer Indígena, todo queda en actos oficiales de ministerios de cultura, gobiernos de orientación socialista y las propias instituciones internas de comunidades nativas latinoamericanas, pero que no generan nada de interés en las poblaciones urbanas modernizadas y tecnológicas?
En el tomo 14 de nuestra Colección Pensamiento Educativo Peruano, las expertas en Educación Intercultural Bilingüe, Lucy Trapnell y Virginia Zavala, concentran su atención en lo que hay detrás de las tendencias actuales de EIB, en las cuales las poblaciones indígenas pretenden ser absorbidas por la modernidad, castellanizadas y evangelizadas, sin considerar sus propias expectativas, basadas en formas de vida originarias, de las cuales no quieren desligarse. En una de las presentaciones de este interesante volumen titulado Dilemas educativos ante la diversidad, Siglos XX-XXI, Trapnell contaba que las madres -mujeres indígenas- estaban en contra de la llegada de escuelas porque eso significaba que sus hijos iban a dejar de ayudarla en labores domésticas para estudiar y aprender a leer y escribir, en búsqueda de un mejor futuro.
Sin duda es un tema complejo, en el cual la búsqueda del equilibrio depende del trasfondo humanista de las personas que se dedican a trabajar en ello. No se trata de perpetuar la brecha que separa a las poblaciones urbanas de las rurales, sino de integrarlas. Pero no solo en cuanto a la creación de valores económicos -mercado turístico, artesanías, consumo de folklore- sino, y principalmente, a partir de que nosotros, habitantes de ciudades, seamos capaces de conocer y respetar sus formas de vida, lenguaje y pensamiento; y que ellos conserven todo aquello que traen consigo desde generaciones ancestrales y lo integren a las formas actuales de producción de conocimiento (educación) y mercados laborales (trabajo).
Curiosamente, la persona que inspiró esta celebración, Bartolina Sisa, fue una guerrera indígena identificada por expertos e historiadores como una mujer peruana -en realidad vivió en lo que antes se denominaba Alto Perú, es decir la zona compartida entre Perú y Bolivia-, sin embargo la fecha no es resaltada por ningún medio de comunicación nacional. Vale la pena reflexionar en las aulas sobre eso. Ustedes ¿qué opinan?
Tukuy kay warmikuna makanakushpa wañuyrkansapa, chsnami wañuñchi tukuy indiukuna wawan.
Estimado prof. Ysuiza, buenas tardes:
Muchas gracias por su aporte en quechua, es de gran valor que los profesores que dominan nuestra lengua originaria la difundan entre colegas y lectores de esta bitácora, que escribimos pensando en ustedes, los maestros. Les dejo la traducción, realizada por una de nuestras colaboradoras que domina el quechua, motivo de orgullo para nosotros como institución:
“Hay muchas mujeres fallecidas por haber sido golpeadas, por eso fallecen sus hijos también”.
Saludos cordiales,
Oficina de Imagen Institucional
Derrama Magisterial
Para mi la guerra por la independencia continúa porque falta completar nuestra libertad para que los “nuevos colonialistas” nos respeten a los “indios” y nuestro patrimonio cultural inmaterial.
Esos patrimonios que no se pone en el DISEÑO CURRICULAR NACIONAL, les enviaré en archivo, ojalá que publiquen( es el discurso que se va disertar en la Casa de las Américas en octubre)
Estamos en la guerra ideológica con los europeos colonizadores.
Les saluda,
Saturnino Flores Landeo ( No se olviden leer “LOS MISTERIOS DEL SOCIALISMO ANDINO PARA LA DEMOCRACIA en google)