El respeto en el colegio: Una cuestión fundamental
En el último fin de semana vimos, con estupor, las imágenes de unos adolescentes de Secundaria que, mostrando un nivel de agresividad y abuso tremendos, rodeaban a su maestra como si fueran asaltantes y la amenazaban con lanzar su celular, que le habían arrebatado, por la ventana del salón. Una acción como esta revela el estado crítico en el que se encuentran las nociones de respeto y jerarquías en el sistema educativo nacional. Tristemente, no se trataría de un acto aislado sino la muestra de una realidad que cunde en muchas aulas, producto del descontrol y el abandono que tenemos en cuanto a la formación en valores que tratamos de impartir en las escuelas. La influencia de los medios de comunicación (televisión, música, cine) es muy fuerte en este tema. Hablemos del respeto en el colegio…
Todos estamos de acuerdo en que al colegio se va a estudiar comunicaciones, matemáticas, historia, ciencias. Pero también es un ámbito en el que niños y adolescentes aprenden, a través de la experiencia, a respetarse mutuamente y a respetar a aquellas entidades sociales que no tiene relación directa con ellos, por razones cronológicas o incluso por estar fuera de la escuela (sus profesores, otras instituciones, áreas públicas, autoridades).
El respeto en la escuela es fundamental para que la convivencia durante los once años de estudio deje experiencias positivas que determinen un desarrollo de la personalidad adecuado, sin distorsiones. El respeto tiene muchas aristas: desde el autorrespeto es decir, el respetarse uno mismo no permitiéndose comportamientos impropios, hasta el respeto por los compañeros. Especial atención en los colegios mixtos se debe dar al respeto a la mujer. Y en colegios de varones, el tratamiento de este tema es también vital para evitar la deformación de actitudes y formas de pensar que puedan crear perfiles de potenciales abusadores o personalidades misóginas, elementos de patología que un buen colegio, con asesoría experta psicológicamente, debe saber evitar.
Las familias tienen también mucho que ver en el desarrollo de una actitud respetuosa en las aulas. Muchas veces las familias que padecen desvinculación emocional con sus hijos terminan saboteando la educación en el respeto, ya que en casa las cosas no funcionan bien. El maestro debe estar apto y capacitado para saber manejar estos casos. A veces, la presencia de agentes perturbadores pueden también dar pie a que, en la escuela, a causa de la presión social y la necesidad de reconocimiento, se formen patrones de conducta que irrespeten el ordenamiento social, la vía pública, etc.
Por ello una buena educación será aquella que rescate y promueva, por encima de otros valores, el respeto como insumo fundamental para un proceso de enseñanza-aprendizaje que sea positivo y óptimo para la sociedad del futuro.
Para promover el respeto en la escuela cada miembro deberá colocar un granito de arena desde el momento de llegada hasta la hora de salida. El respeto debe ser línea fundamental entre maestros, alumnos, personal administrativo y obrero.
Entre las normas que se deben cumplir para lograr las relaciones armónicas tenemos:
- Respetar a todas las personas que conforman tu escuela.
- No permitir por ningún motivo la crítica, chisme, burla o juicios ante los compañeros, maestros, personal o cualquier otra persona que se encuentren en la escuela.
- Fomentar la integración, la comunicación y el trabajo en equipo ayudándose a conocerse y valorar la riqueza de cada uno.
- Enseñar a pedir prestadas las cosas que se necesiten a cuidarlas y regresarlas a tiempo y en buen estado.
- Enseñarles a participar en los juegos respetando las reglas.
- Exigir el cumplimiento fiel del reglamento del colegio y el cuidado de las instalaciones.
- Propiciar el respeto a los demás compañeros en el salón de clase. Cuando alguien hable escucharle con atención, respetar el turno, esperar el propio turno para hablar.
- Reconocer las cualidades de cada compañero en público y felicitarlo por ellas, ayudando a todos a valorar las cualidades de los demás.
- Valorar el trabajo y servicio de las personas que laboran en el colegio, en la limpieza, orden, oficinas.
Los"tècnicos"del GrupoBanco Mundial(segùn explican en sus manuales), con buenas intenciones, priorizan "formar emprendedores" "para el crecimiento económico".El impacto de esta pedagogìa materialista hace que el hombre pierda el respeto y amor a la persona humana. Sin piedad maltratan a la sociedad.Por ejemplo el hombre que toma a su pareja como objeto,cuando no le complace como tal, aplica la violencia hasta matar. Un funcionario pùblico no piensa en la sociedad sino en el dinero, convertiendo su oficina en mercado(negro)vendiendo bienes o servicios de la sociedad para el beneficio personal (corrupto).
Todas las personas que se dedican a la educaciòn deberìan documentarse del artìculo 26ºn2 de los DD.HH.Necesitamos una pedagogìa humanista.