¿Cómo se celebraban los cumpleaños en la Lima de antaño?
Desde los primeros días de enero se preparan las celebraciones por el cumpleaños de Lima, nuestra ciudad capital. Y como ocurre en todos los cumpleaños, es un buen motivo para recordar cómo era antes la Ciudad de los Reyes, sobre todo ahora que las cosas han cambiado tanto en cuanto a su población y a ese carácter de "exclusividad" que la fundación española de 1535 le confirió a este valle costeño que también había albergado diversas civilizaciones prehispánicas, como lo demuestran, pétreas, las ruinas que todos conocemos como "huacas". Gracias a un trabajo invalorable de arqueólogos e historiadores, la Lima ancestral, anterior a la señorial ciudad de la que todos hablamos y recordamos algo, ha sido puesta en valor y ya se incluye en los festejos por el aniversario limeño con recorridos turísticos, galerías virtuales, etc.
Pero hoy queremos aprovechar para contarles una de las tradiciones más simpáticas de "la Lima que se fue". Esa Lima que, desde el siglo 17 en adelante, se convirtió en una versión reducida de España y sus costumbres coloniales, sus celosías y balcones, sus tapadas y pregones, sus valses y polkas herencia de Europa; comenzó a desarrollar su propio lenguaje de cultura popular, basada en un incesante deseo de celebrar, y de tomar las cosas con la picardía y la alegría inherentes a sus pobladores, los llamados "criollos".
Esa Lima, que pasó de tener apenas 60,000 habitantes en 1850 a los casi 10 millones de personas que hoy viven en sus enormes distritos, celebraba los cumpleaños de una manera muy particular y demandante: durante toda la semana. Sí, las jaranas criollas se extendían durante ocho días, en medio de los cuales estaba la fecha central, es decir, el día del cumpleaños.
Los ochos días de fiesta tenían, además, su propia nomenclatura, a saber:
- La Antevíspera: esto es, un día antes de la víspera (en el caso que nos ocupa, las celebraciones deberían comenzar el día miércoles 16).
- La Víspera: un día antes del cumpleaños (jueves 17).
- El Santo: el día principal (viernes 18).
- La Joroba: el día siguiente (sábado 19).
- La Corcova: el segundo día siguiente (domingo 20).
- El Respinguete (lunes 21).
- El Anda-y-Vete (martes 22).
- La Octava (el octavo día, miércoles 23).
Incluso algunos criollos extendían la celebración un día más, al que denominaban "de las Comadres" o la Novena, como narra don Manuel Acosta Ojeda, criollo de viejo cuño, en este artículo publicado hace algunos años en el suplemento Variedades del diario El Peruano:
http://manuel-acosta-ojeda.blogspot.com/2011/06/la-decima-de-nicomedes.html
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