Tulio Mora (1944-2019): Una gran pérdida para la poesía peruana

Hablar del movimiento Hora Zero es hablar de la generación más fructífera y creativa de la poesía peruana producida durante la segunda mitad del S. XX. Uno de sus fundadores y principales animadores, el huancaíno Tulio Mora Gago, falleció esta semana a los 75 años, y puso de luto a los amantes de la poesía, ese arte que consiste en darle hermosura a las palabras y sacarlas de su vacío burocrático y cotidiano, con metáforas accesibles solo para almas de sensibilidad profunda y, como fue en el caso de Hora Zero, con serios compromisos sociales en búsqueda de la justicia y la erradicación de prejuicios. Que en paz descanse don Tulio, maestro de nuestra poesía.

Queremos recordar al maestro Tulio Mora, poeta e investigador, periodista y recopilador de la obra de Hora Zero, movimiento literario e intelectual que animó la escena vanguardista de Lima, con estas notas biográficas extraidas del Facebook del catedrático Gonzalo Suárez Reyes, de la Casa de la Literatura Peruana, a dos semanas del anunciado homenaje programado para celebrar el 30 aniversario de Cementerio general, la obra capital de Mora.

El poeta Tulio Mora Gago (Huancayo, 1948 – Lima, 2019) acaba de partir en silencio, mientras que sus versos resuenan y viven combativos en las mentes de sus lectores. Quien fuera integrante del movimiento Hora Zero, nos ha dejado de manera física, pero sus versos se mantendrán incólumes al paso del tiempo.

Esta aciaga noticia nos recibe ad portas de la celebración por los 30 años de su poemario más intenso y en el que el Perú se ve reflejado en blanco y negro: Cementerio general. Fue en 1989 en que apareció este libro, donde Mora materializó la idea de reunir la historia y su afán en discutir los problemas del país en voz de personajes anónimos, o en aquellos que tuvieron un papel decisivo en nuestro devenir histórico.

Cementerio general es quizás el único libro que me ha dado la recompensa de un trabajo. La mayoría cuando menciona a Tulio Mora se acuerda de Cementerio general”, sostuvo el poeta en la presentación de la cuarta edición de su libro más conocido, pero no el único, pues en Oración frente a un plato de col y otros poemas (1985) ya se reflejaban los años de confrontación social en el Perú.

Nació en la ciudad de Huancayo, el 15 de febrero de 1948, donde vivió hasta la adolescencia, pues luego viajó a Lima para estudiar Medicina –carrera a la que ingresó, pero no cursó– y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Se integró muy joven al movimiento poético Hora Zero, dando impulso a la segunda etapa de este grupo, donde destacaban las voces de Jorge Pimentel, Juan Ramírez Ruiz, Enrique Verástegui, entre otros.

“La poesía ya estaba instalada en mí cuando me hice poeta, de modo que seguí el camino en el que encontré a otros jóvenes reunidos en Hora Zero. Entonces tuve como un desvelamiento: había que comenzar de cero o casi de cero. En ese trabajo he pasado mucho tiempo. No soy de los que se hacen ilusiones con la poesía, no vivo de ella, de modo que si logré algo pues qué bueno, y si no, el mundo seguirá rodando”, afirmaba en una entrevista al portal Letralia en febrero de 2010.

Vivió en Argentina y México, donde se relacionó con los poetas del Infrarrealismo, donde destacaba un joven poeta que luego se haría célebre como narrador: el escritor chileno Roberto Bolaño. Realizó trabajos editoriales en la capital mexicana hasta que regresó al Perú en 1985, en circunstancias en que el país se desangraba en una guerra interna.

Ese fue el caldo de cultivo que daría pie a sus poemarios Oración frente a un plato de col y otros poemas y a Cementerio general, cuyo detonante fue la matanza de los penales de 1986. El libro lo tenía en mente, pero ese hecho hizo que el proyecto se impusiera, que se volviera urgente.

Mora ha trabajado como periodista, ha hecho investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos y ha publicado tres libros por invitación de Aprodeh. Además, como investigador ha hecho el trabajo crítico y la antología más completa y testimonial de Hora Zero. Así, en 2009 vio la luz Hora Zero: los broches mayores del sonido, obra que sirve de valiosa fuente documental sobre dicho movimiento poético.

Su labor de poeta venía desarrollándola de manera silenciosa, aprovechando especialmente los momentos libres, así fue que en 2018 apareció Oncecielos, y como editor rescató la obra poética perdida del también horazeriano Manuel Morales.

En los últimos meses afrontaba una difícil enfermedad, contra la que batallaba con dignidad y en silencio.

Desde la Casa de la Literatura, expresamos nuestro pesar a su compañera, la también poeta Tatiana Berger, así como a sus hijos, familiares y hermanos poéticos de Hora Zero.

Descanse en paz, Tulio.

P.D. La Casa de la Literatura había programado una celebración por los 30 años de Cementerio general para el próximo miércoles 13 de febrero, a las 7:00 p.m. Luego de conversar con su familia, confirmamos que esta actividad sigue en pie. Los esperamos.

 

(Visited 39 times, 1 visits today)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *