¿Y quién fue Daniel Alomía Robles?
Su nombre identifica a un colegio muy conocido en el distrito más grande de Lima, San Juan de Lurigancho. Maestro de maestros en el arte musical, es uno de nuestros artistas más importantes y conocidos a nivel internacional, autor de una de las melodías que más nos representan en el mundo. Hay quienes han llegado a considerar esta obra inmortal como el segundo Himno Nacional de nuestra patria, por las intensas resonancias emotivas que produce cada evz que es escuchada, dentro o fuera del Perú. Grabada más de 400 veces por una gama diversa de artistas nacionales e internacionales, El cóndor pasa ha pasado al imaginario colectivo del mundo como símbolo de peruanidad, a pesar de lo cual la figura emblemática de este compositor y pianista huanuqueña es rara vez reseñada y resaltada como merece. Por ello dedicamos este nuevo post de la serie biográfica «¿Y quién fue?» a don Daniel Alomía Robles.
Nació en Huánuco, el 3 de enero de 1871, y falleció en Lima, el 18 de junio de 1942. Fue un notable compositor y musicólogo, autor de la famosa composición “El cóndor pasa«.
Siendo aún niño integró el coro de la catedral de su ciudad natal. Al cumplir 13 años (1884), sus padres, don Marcial Alomía, de lejano origen arábigo-andaluz y doña Micaela Robles, dama huanuqueña de antepasados andinos, lo envían a Lima para alentar su talento artístico en el campo de la pintura y las artes manuales. Estudia Secundaria en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe. En 1887, en plena adolescencia, conoció al maestro Manuel de la Cruz Panizo, compositor y cantor de música religiosa en varias iglesias y monasterios de Lima, quien lo instruyó en el solfeo y en el canto coral.
Para sus estudios profesionales, Alomía Robles optó por estudiar en la Escuela de Medicina de San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En uno de varios viajes de estudio a Matucana, toma interés en la curación de la uta con hierbas procedentes de la montaña, y decide viajar a la selva para estudiarlas, llegando a San Luis de Shuaro. En este poblado conoce al padre franciscano español Gabriel Sala, quien lo encamina hacia su destino. Le entrega dos piezas musicales de la etnia campa, las primeras en su colección de música. Entonces deja la Medicina dedicándose por entero a la Música: composición, arreglo y recopilación de temas la vertiente vernácula.
Viajero infatigable desde los 15 años, recorrió el Perú profundo con sus propios recursos. Se interna por los más abruptos lugares de la serranía. Recopila los cantares y la música popular tradicional, captando melodías ancestrales y leyendas de las épocas incaica y colonial. Colecciona instrumentos musicales y ceramios de las culturas precolombinas del Perú.
Alomía Robles se casó con la pianista cubana, Sebastiana Godoy Agostini, con quien tuvo diez hijos. Cuando Sebastiana murió de cáncer, desposó a su cuñada, Carmela Godoy Agostini. Con ella tuvo dos hijos más, los cineastas peruanos Armando y Mario Robles Godoy. Es conocida su nieta, la periodista Marcela Robles Rey, hija de Armando. En 1905 fue Alcalde de la ciudad de Huacho.
En 1910, el padre Alberto Villalba Muñoz lo presenta en la Universidad de San Marcos como calificador de la escala pentafónica de la música andina, que la distingue de la de la musica occidental, cuya escala es heptafónica.
Diversas instituciones y personalidades del mundo artístico estadounidense manifestaron profundo interés por su obra: Mr. Peter H. Goldsmith, director de la división interamericana de la American Association for International Conciliation; el maestro Edwin Franko Goldman, director de la banda del mismo nombre, las Fundaciones Carnegie y Guggenheim, las Universidades de Columbia y de Yale, la Unión Panamericana en Washington y el presidente Harding de EEUU, quien propuso su ópera “Illa Cori” para ser estrenada en las grandes ceremonias de apertura del Canal de Panamá, en 1914. Lamentablemente, el inicio de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) frustró el proyecto.
Las casas discográficas RCA Víctor y Brunswich grabaron, en 24 discos, sus principales obras, entre ellas la más importante: “El cóndor pasa”. El 16 de junio de 1933 arribó al Callao, regresando a la patria tras prolongada residencia en Nueva York.
Afincado en Lima, recibe numerosos homenajes, un nombramiento para un cargo público (Jefe de la Sección de Bellas Artes del Ministerio de Educación de Lima) y numerosos estrenos con la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta de su entonces titular, el maestro Theo Buchwald.
Atacado de septicemia, falleció en Chosica – Lima, a los 71 años de edad, dejando inconclusas varias composiciones y el proyecto de un departamento de investigación con el compositor puneño Theodoro Valcárcel, también renombrado artista de estirpe y vocación indiginestas.
Daniel Alomía Robles fue un infatigable compositor de honda raigambre andina. Sus conceptos musicales difieren radicalmente del academismo imperante en la época. Fue, sin lugar a dudas, el primer compositor peruano y, tal vez latinoamericano, que basó su trabajo de constructor musical en la investigación y estudio constante de los materiales sonoros nativos, específicamente andinos, es decir, aquellos que definen —como afirmó González Prada—: «el verdadero Perú, la nación formada por la muchedumbre de indios diseminados en la cordillera».
Su trabajo creativo encontró en los géneros populares, en la canción y en las breves piezas pianísticas, efectivos canales de expresión mezclados en sencillas y espontáneas estructuras formales. No pretendió alcanzar las complejidades del convencional desarrollo o variaciones académicas propias de las concepciones europeas, pero sí dejó hermosos testimonios de una auténtica búsqueda de expresión musical popular peruana.
Daniel Alomía Robles no sólo legó una estupenda colección de melodías nativas, sino que logró, como compositor, una propuesta sencilla, pura y espontánea en el manejo de los materiales sonoros andinos, propuesta visionariamente ligada al quehacer del compositor peruano del mundo contemporáneo.
Sus últimos años los dedicó a revisar su Colección de Melodías Populares, recientemente publicada por su hijo.
Además de esta colección, cabe mencionar entre sus obras la ópera “Illa Cori” (o “La conquista de Quito por Huayna Cápac”); la zarzuela “Alcedo”, de la que sólo queda “Serenata”; la opereta “La Perricholi”, de la cual se han encontrado fragmentos; 88 canciones para voz y piano, destacando aquellas basadas en poemas de Manuel González Prada; una “Misa de Gloria” (1909); los poemas sinfónicos “El indio”, “El amanecer andino” y “El surgimiento de los Andes”; y numerosas piezas para piano que incluyen “Las acllas en el Coricancha”, “En El Caribe”, y varios valses, marineras y fox trots. Todas con el característico sabor andino-indigenista que caracteriza a Robles.
“La zarzuela”, cuya “Plegaria” es una de sus obras más conocidas, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación, en 1993. Su mundialmente famosa composición “El cóndor pasa” ha sido interpretada por artistas tan renombrados como el célebre dúo de rock formado por Paul Simon y Art Garfunkel (Simon & Garfunkel), quienes compraron los derechos de autor a unos músicos callejeros en Londres, pero años después tuvieron que devolverlos a los herederos de Alomía Robles. Este dúo le puso su propia letra, obra de Paul Simon, con el título “If I could” – “Si yo pudiera”.
En el programa televisivo «La función de la palabra» del 12 de diciembre de 2012, del lingüista-periodista-polígrafo Marco Aurelio Denegri, que se transmite los miércoles a las 10 pm. por Canal 7 -que recomendamos a todos nuestros compatriotas, en particular a los maestros y maestras-, se trató sobre la vivificante trayectoria del autor de “El cóndor pasa”, y en particular sobre la génesis, difusión y trascendencia de esta canción imprescindible.
ESTA HISTORIA ES MUY BUENA PARA LEER
Buenos dias,
Quisiera encontrar el email de Marcela Robles Rey por un parentesco con Daniel Alomia Robles.
Agradeciendo su respuesta.
Esta es una de nuestras glorias que permanentemente deben se recordadas como símbolo del arte musical peruano,recuerdo haber escuchado en una plazuela del Brasil a un intérprete que me respondió que el CONDOR PASA era música BOLIVIANA, Abría que agregar que los alemanes en la 2da GM también (1940), la hicieron suya.Gracias facilitarme el link.èxitos
Buenas tardes,
Por favor, si Alomía es su apellido paterno, por qué los hijos de Daniel Alomía Robles, usan el apellido materno? Robles en lugar de Alomía. Tienen esa información?
Estimada profesora Rosa buenos días. Alomía era el segundo nombre de Daniel, padre del cineasta Armando y la escritora Marcela Robles. La madre de ambos, esposa del compositor de El Cóndor Pasa es la cubana Carmela Godoy. Saludos!
Muchas gracias por su amable respuesta. mas… mi pregunta es respecto al apellido del padre de Daniel Alomía Robles. Según he leído aquí y en muchos otros artículos, el apellido del padre era ALOMÍA y Daniel solo tenía un nombre: DANIEL y sus apellidos son ALOMÍA ROBLES. Por qué los hijos de Daniel usan el apellido Robles (aparentemente apellido materno de Daniel). Ojalá pueda haber alguna explicación. Gracias nuevamente porla molestia de contestar. ¡Feliz año!
Su padre Marcial Alomia, no cuido de el de niño. Su crianza y educacion estuvo a cargo de su familia materna los Robles. En agradecimiento, dejo de usar Alomia, y bautizo a sus hijos con su apellido materno.