¿Y quién fue Manuel Bonilla, «El Niño Héroe»?
Ser héroe a los 13 años de edad, en estos tiempos, parece más imposible que ver a la selección peruana de fútbol campeonar en un mundial. Y aunque en cualquier época el heroísmo infantil resulta extraordinario, es poco realista pensar que un niño promedio de esa edad, en estos tiempos de materialismo consumista y búsqueda permanente de la diversión por encima de todo -incluyendo cuestiones como el estudio, el respeto a los mayores o el amor a la patria- va a preferir inmolarse en defensa de su país que ver un capítulo de Los Reyes del Playback. Naturalmente que, hasta cierto punto, los niños no tienen la culpa de esta situación, ocasionada en esencia por la desconexión entre medios de comunicación masiva y sistema educativo, como vimos en el post anterior. Sin embargo en otros tiempos hubo gran cantidad de valerosos peruanos que no llegaban ni siquiera a la adolescencia, como es el caso de Manuel Fernando Bonilla Elhart, el más conocido de nuestros niños héroe. En su honor se levanta una estatua -la que ilustra este artículo- en el Parque Reducto No. 2, donde se produjo la Batalla de Miraflores, el 15 de enero de 1881, en la que murió tras heroicos intentos de defender las líneas militares a las que se había unido por voluntad propia. Acciones como las de Manuel Bonilla son irrepetibles no solo por la valentía y desprendimiento personal sino porque fueron ejecutadas por un pequeño en edad escolar, que no tendría que haber estado allí. En los día de la ocupación chilena de Lima, el ejército recibió el apoyo de infinidad de civiles, profesionales de diversas disciplinas, maestros y alumnos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y del colegio Nuestra Señora de Guadalupe, en donde estudiaba Bonilla. Pero mejor leamos esta nota para ver su breve biografía con mayor detalle:
Manuel Fernando Bonilla pertenecía a un hogar de medianos recursos. En 1879, cuando estudiaba en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe, estalló la Guerra del Pacífico. Derrotados los ejércitos peruanos en el Sur, los chilenos abrieron la campaña de Lima. La capital peruana se preparó entonces para la defensa. Se formaron dos líneas defensivas en las afueras de Lima: una entre Chorrillos y San Juan, y otra en Miraflores.
Profesores y alumnos guadalupanos mayores de 16 años se alistaron en la reserva, y siguiendo este ejemplo, el pequeño Manuel Bonilla, que aun no cumplía los 13 años de edad, pidió ser también admitido. Al principio fue rechazado por su corta edad, pero tanta fue su insistencia que al fin lo admitieron en el Batallón N° 6, conformado por 280 combatientes que bajo el mando del coronel Narciso de la Colina (un civil uniformado que era abogado, ex diplomático y constructor de ferrocarriles en Tarapacá) tenía como misión la defensa del Reducto N° 3 emplazado en la chacra La Palma. Este era uno de los siete reductos que conformaban la segunda línea defensiva situada en Miraflores. A Bonilla se le encomendó proveer de municiones a los soldados, aunque su deseo ardiente era estar en la línea de fuego.
Los reductos de Miraflores, los cuales estaban espaciados entre 600 y 1,000 metros y no eran otra cosa que zanjas de siete metros de ancho por 2 de profundidad, que esperaban un demoledor ataque. Se designo al Batallón No. 6 del coronel Narciso de la Colina para defender el reducto No. 3 de la chacra La Palma. Contaba con 280 integrantes y un niño, Manuel Fernando Bonilla. El grupo formaba a la izquierda del cuerpo del ejército comandado por el coronel Cáceres que reunía 3,800 hombres.
La primera línea defensiva sucumbió en la batalla de San Juan y Chorrillos, librada el 13 de enero de 1881. La batalla de Miraflores, la última de la heroica defensa de la capital peruana, se libró el 15 de enero. Apoyado por los cañones de su marina, las tropas chilenas concentraron su ataque sobre los tres primeros reductos. El coronel Narciso De la Colina se subió sobre el parapeto de su reducto (No. 3) levantando los brazos para animar a sus soldados, pero un disparo le impactó y cayó muerto. Bonilla quedó impactado, pero se sobrepuso y corrió para tomar el fusil de un caído, con el que avanzó hacia el enemigo, con extremado valor y audacia. Fue herido pero continuó avanzando, hasta que la explosión de una granada le alcanzó y destrozó completamente su cuerpo.
La Batalla de Miraflores fue una de las más sangrientas, encarnizadas y tenaces de la guerra, a pesar de haberse enfrentado fuerzas muy desiguales: El bando peruano, escasamente equipado e integrado por civiles recién entrenados, defendió la Ciudad de Lima con una valentía memorable frente al numeroso ejército chileno, con experiencia en las campañas del sur y que contaba con el apoyo de su artillería naval lo cual fue decisivo.
Actualmente y en memoria al Niño Héroe, se construyó en Miraflores de Lima el Complejo Deportivo Niño Héroe Manuel Bonilla, en la Av. Del Ejército, una de las principales de este distrito, protagonista de este capítulo de nuestra historia.
- Nota editada de Wikipedia.org
Hasta ahora desconocía esta historia y me pongo a pensar en la valentía que tenían nuestros compatriotas de esas épocas por defender nuestra patria.
Cuando vemos nuestra realidad actual nos damos cuenta que no estamos preparado ni un poquito para defender nuestra patria. Grande Manuel bonilla, los maestros y maestras hay que tomar en cuenta esta historia para trabajar en nuestras aulas y todos en general tomemos conciencia de que nuestra patria debe contar con nosotros ante cualquier adversidad.
Felicito por el artículo.
Muy agradecido por vuestro trabajo tan edificador que contribuye a mantener la mística y moral alta en nuestra comunidad y en las instituciones; adquirir compromisos por la soberanía y alcanzar los ideales que la patria reclama en sus hijos en estos momentos de crisis moral sin renunciar a los principios democráticos y patrióticos como columna vertebral de una verdadera, única y real independencia que con la unidad de todos se podrá lograr.
Que lástima que la provincia del Callao hasta la fecha (2016), no le rinda homenaje a su paisano chalaco, el niño héroe Manuel Bonilla… Tanto que hablan de «FORMACIÓN CÍVICA Y VALORES»… no hay siquiera una menciòn honrosa… seria un buen ejemplo a la juventud Chalaca en este estado de emergencia… QUE VERGUENZA!!!.
Debemos difundir más el martirologio del niño Manuel Bonilla. No es justo que duerma en el olvido. Su sacrificio por la amada patria debe enseñarse e incorporarse en los libros de historia, pues nos muestra la valentía de los hombres, mujeres niños y ancianos que dieron cara enfrentándose al ejército invasor, así como el coraje de un puñado de valientes que se enfrentaron valerosamente ofrendando su vida y derramando su sangre por nuestra patria, aquel fatídico 15 de enero de 1881, como en todas las demás batallas, pese a encontrarse en inferiores condiciones armamentísticas, logísticas y en número y experiencia de nuestros improvisados soldados, y que debe servirnos de reflexión para estar unidos y preparados en todo aspecto, y no sea inútil su sacrificio.
Muchos niños y jóvenes murieron en la defensa de Lima. Los civiles defendieron con su vida la capital. Parrece que solo los guadalupanos sabemos de la historia de Manuel Bonilla.
Mi pequeño hijo de 10 años va a representar a este pequeño heroe pero no se como armar el disfraz, alguien tendra alguna idea de como se vestia en esa epoca??
El niño héroe, Manuel Bonilla dijo:
Como Atahualpa “usos son de la guerra
Vencer o morir” y viendo caer al coronel
Avanzó al frente hasta el último respiro.
IV