10 frases para entender la inteligencia emocional
Desde hace relativamente poco tiempo -hablamos de menos de 20 años- se habla de la inteligencia emocional en diversas profesiones y disciplinas. Los aportes a la neurología aplicada al aprendizaje que surgieron del famoso libro Emotional intelligence, escrito por el psicólogo norteamericano Daniel Goleman y publicado en 1995 son hasta ahora tema de conversación y análisis en múltiples foros académicos. A pesar de parecer obvio, durante décadas la emoción fue desestimada del quehacer educativo para dar prioridad a modelos memorísticos y hasta hoy, los educadores vemos cómo los sistemas de evaluación son elaborados sobre bases numéricas y porcentuales, sin considerar el desarrollo emocional y la diversidad de inteligencias que ya todos conocemos. El ideal es hallar el equilibrio entre la razón y la emoción, los datos duros y los matices, la efectividad de una técnica y la calidez de una sonrisa, para que alcancemos un verdadero desarrollo que recoja lo mejor de estos dos componentes de la naturaleza humana, que se entrecruzan todo el tiempo al ponerse en acción. Veamos algunas frases que nos ayudarán a entender más la inteligencia emocional, extraídas de la web elplacerdelalectura.com
La inteligencia emocional es una habilidad. Y lo bueno de las habilidades es que se pueden aprender y también enseñar. Lo cierto es que el hecho de ser seres emocionales y además ser inteligentes puede parecer bastante complicado. No obstante, esto depende en gran medida de cómo nos planteemos nuestro entrenamiento.
Te dejamos 10 frases que te ayudarán:
- Cuando digo controlar las emociones, quiero decir las emociones realmente estresantes e incapacitantes. Sentir emociones es lo que hace a nuestra vida rica (Daniel Goleman).
Nuestras emociones conforman nuestro carácter, nuestra forma de ser y cómo nos perciben los demás.
- Todo aprendizaje tiene una base emocional (Platón, filósofo griego).
No existe ni un solo momento en nuestro día a día en el que estemos libres de emociones, aunque no sepamos identificarlas.
- Hay correlación cero entre coeficiente intelectual y empatía emocional. Están controlados por diferentes partes del cerebro (Daniel Goleman).
No hay relación directa entre lo que entendemos por inteligencia académica y la inteligencia emocional. Una persona puede ser sumamente inteligente y haber destacado en la escuela pero, sin embargo, no destacar en su vida.
- La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas las preguntas (Earl Gray Stevens, poeta norteamericano).
Solo haciendo las mejores preguntas podremos obtener las mejores respuestas. Esto se determina en base a nuestra conciencia sobre lo que pensamos, decimos y hacemos de cara a los demás y a nosotros mismos.
- Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación (Proverbio árabe).
Esta frase es una de las mejores definiciones de empatía que existen. Debemos saber que la empatía es uno de los grandes pilares de la inteligencia emocional. Sentir como sienten los demás y saber manejarlo es tan importante como el propio autoconocimiento.
- No olvidemos que las pequeñas emociones son los grandes capitanes de nuestras vidas y las obedecemos sin darnos cuenta (Vincent Van Gogh, pintor holandés).
Sentir y comprender el por qué, el cómo, el dónde, el cuándo y el qué podemos hacer es la única forma de dirigir nuestras vidas sin el perjuicio de que las emociones lo hagan por nosotros. Las emociones son potentes armas de fuego que podemos utilizar a nuestro favor o contra nosotros.
- Sé consciente de que en este momento estás creando. Estás creando tu próximo momento basado en lo que sientes y piensas. Eso es lo que es real (Doc Childre, psicoterapeuta norteamericano).
Efectivamente, nuestra realidad presente se basa en cada segundo que pasa y se pasea ante nosotros conformando nuestro futuro.
- Es muy importante entender que la inteligencia emocional no es lo opuesto a la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza, es la intersección de ambas (David Caruso, actor norteamericano).
Lo cierto es que el corazón nos dice lo que es preciso hacer pero la razón nos avisa de lo que debemos evitar y nos ayuda a comprendernos. Que corazón y razón congenien es nuestra mayor aspiración.
- La diferencia esencial entre emociones y razón es que la emoción lleva a la acción mientras que la razón lleva a conclusiones (Donald Calne, neurólogo canadiense).
Sentir nos ayuda a ponernos en marcha mientras elaboramos cómo es mejor hacerlo. De ahí que conocernos profundamente en ambos aspectos favorece que seamos más eficaces a la hora de tomar decisiones y de dirigir nuestra vida.
- Como seres humanos, todos queremos ser felices y estar libres de la desgracia, todos hemos aprendido que la llave de la felicidad es la paz interna. Los mayores obstáculos para la paz interna son las emociones perturbadoras como el odio, apego, miedo y suspicacia, mientras que el amor y la compasión son las fuentes de la paz y la felicidad (Dalai Lama, líder y gurú tibetano).
Hay emociones sanas y emociones insanas, emociones que nos capacitan y emociones que nos incapacitan. Debemos de dar la bienvenida a la alegría, la tristeza, la sorpresa o el enfado mientras que debemos evitar la ira, la venganza, el odio o la depresión.
La emoción se expresa en ¿cómo estás?¿cómo te sientes? En cambio la otra inteligencia se expresa en ¿qué piensas,imagina cual crees que es la respuesta? Es una característica occidental basar todo en lo intelectual, que no es malo tampoco, pero hace falta lo emocional y por la puerta de la emoción está por ingresar la tan soslayada “intuición”, con la cual ya es más integral la concepción de qué es el ser humano, un misterio inacabable.