100 Años del Canal de Panamá
El día de hoy, 15 de agosto, se conmemoran los 100 años de la inauguración del Canal de Panamá, una de las obras más importantes e influyentes para la economía mundial. Esta obra de impresionantes dimensiones que logró conectar dos océanos y así agilizar el tránsito de las naves provenientes de todo el mundo, es una de las maravillas de la ingeniería moderna en nuestro continente.
Su construcción fue un largo proceso de intentos y fracasos de diversa índole. La geografía del lugar, su situación geopolítica, los costos, el clima y las enfermedades fueron difíciles asuntos que superar para lograr una obra que, tras un siglo, mantiene gran actividad y es la base de la economía de su país.
En este día de festejos y agasajos en Panamá y de interesantes homenajes en recuerdo de la hazaña que significó lograr su construcción, repasemos algunos datos interesantes de su historia y significado para el mundo entero.
El 15 de agosto de 1914, un barco, el Ancón, cruzaba por primera vez la ruta abierta a lo largo de 80 km. en lo más estrecho de la geografía de América: se hacía realidad el viejo sueño de unir los océanos Pacífico y Atlántico. El Canal de Panamá es una verdadera maravilla de la ingeniería por donde pasa el 5% del comercio marítimo mundial. Sin embargo su importancia, al acortar la distancia y el tiempo utilizados al atravesar el Istmo de Panamá, es prácticamente incalculable.
Antes de su construcción, el intercambio comercial entre el Océano Pacífico y el Mar Caribe se veía ralentizado por la gran travesía, de miles de kilómetros, que debía realizarse para pasar de un mar al otro, lo cual tomaba varias semanas, a través del extremo sur de América, por los pasos naturales de navegación conocidos desde la antigüedad: el Estrecho de Magallanes y el Cabo de Hornos. Con la ayuda de exclusas y compuertas, el tránsito por el Canal de Panamá solo demanda hoy entre 8 y 10 horas.
Pero para lograr esta hazaña de la ingeniería, que se inició en noviembre de 1903, fue necesario excavar 24.4 millones de metros cúbicos de tierra en un ambiente plagado de tormentas, mosquitos y aludes que cobró la vida de aproximadamente 12 mil obreros de los 75 mil contratados para la obra.
Según datos históricos, aproximadamente en 1535, Carlos V Rey de España fue el primer gobernante interesado en ordenar que se llevaran a cabo averiguaciones y estudios sobre la posibilidad de crear una nueva ruta a modo de canal que atravesara directamente el Istmo de Panamá. Las obras para construir el famoso canal comenzaron trescientos años más tarde, exactamente en el año 1880, a cargo de obreros e ingenieros franceses. Pero todos los esfuerzos realizados en un inicio resultaron vanos y tras veinte años de arduos trabajos, tuvieron que abortar la construcción iniciada a raíz de las enfermedades tropicales y la complicada financiación del canal. Un primer intento para su construcción había fracasado.
En 1903, Estados Unidos y Panamá firmaron un contrato que finalmente permitió la construcción del canal interoceánico a través del Istmo de Panamá. Las obras demoraron aproximadamente unos diez años y su costo general fue de 387 millones de dólares. Se cree que dos fueron las razones principales de los Estados Unidos para la construcción del canal: la primera fue el descubrimiento de oro en California a mediados del XIX, hecho que generó la necesidad de abrir una ruta de transporte rápida y eficiente, la segunda fue la necesidad militar de trasladar rápidamente navíos de guerra desde la costa oeste a la costa este para dominar los dos océanos.
La construcción emprendida por los Estados Unidos de Norteamérica encontró en un inicio los mismos problemas que los franceses habían enfrentado en su fallido intento años atrás: la dureza de las rocas de la zona. El plan de ingeniería se modificó entonces a fin de utilizar un diseño de candado que evitaba hacer cortes sobre grandes extensiones de rocas.
Sin embargo, la verdadera llave que permitió la construcción del Canal de Panamá no fue la ingeniería sino la medicina. Gracias a la ciencia médica, se descubrió que la Malaria y la Fiebre Amarilla eran transmitidas por la picadura de mosquitos y este descubrimiento permitió la erradicación de ambas enfermedades de la zona, lo que evitó la consecuente muerte de miles de obreros y trabajadores que se encontraban laborando en su edificación.
Hacia 1977, Estados Unidos y Panamá se asociaron con el fin de operar, administrar y brindarle mantenimiento al canal. Dos años más tarde, la Comisión del Canal de Panamá, una agencia del gobierno de los Estados Unidos, se encargó de operarlo durante la transición de 20 años que comenzó a partir de la implementación del Tratado del Canal de Panamá, el 1 de octubre de 1979. En 1999, la República Panameña asumió la total responsabilidad sobre la administración operación y mantenimiento del preciado canal, situación que se mantiene en la actualidad.
El Canal de Panamá es un milagro de la ingeniería moderna que fue realizado gracias a alianzas internacionales de países con una visión prometedora de lo que significaría dinamizar el intercambio comercial y económico mundial al proporcionar una vía de tránsito corta y relativamente barata entre los dos océanos. Esto ha influido decisivamente en los patrones del comercio mundial, impulsando el crecimiento económico de los países desarrollados y en vías de desarrollo, además de proporcionar el impulso básico para la expansión económica de muchas regiones remotas del mundo.
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