Derrama Magisterial: Trabajando en beneficio del maestro y su familia
En los últimos días se ha generado toda una corriente noticiosa -que en estos momentos sigue creciendo- que tiene como principal protagonista a nuestra institución, tras el anuncio del Presidente de la República de intervenirla para "garantizar beneficios tangibles a sus asociados". A menudo nuestra institución, que trabaja beneficiando a maestros de manera ininterrumpida desde el año 1984 en que fue entregada al Sutep tras dos décadas en que quedó al borde la quiebra como entidad administrada por el Estado, ha atravesado momentos difíciles por estos cíclicos intentos que buscan interrumpir o poner en cuestionamiento los resultados de nuestra gestión, basada en la eficiencia y la transparencia. Siempre habrá voces discordantes, sobre todo en un sector tan politizado como el nuestro -la Educación- pero los indicadores son prueba suficiente del por qué miles de maestros a nivel nacional ratifican constantemente su confianza en este fondo previsional de retiro, invalidez y fallecimiento.
Entre enero y julio de este 2018 hemos desembolsado un total de S/ 44’936,003 a 4,146 maestros en todo el país, lo cual no hace más que ratificar la eficiencia de nuestro servicio previsional, de naturaleza intangible por definición. Este monto incluye los montos entregados por retiro (S/ 39'006,126), invalidez (S/ 1'847,770) y fallecimiento (S/ 4'082,107), en tiempos muy rápidos para atender la necesidad del maestro -o sus familiares en caso el asociado titular haya fallecido- una vez que llega a edad de retiro o sufre eventualidades del ciclo laboral y vital. Por sentido común, si son cuatro mil maestros que han recibido a tiempo y de manera oportuna sus aportes acumulados, con intereses y extras, estamos hablando de aproximadamente más de 15,000 personas en promedio beneficiadas, si consideramos a la familia nuclear de cada asociado.
Una institución que administra un fondo previsional que sobrepasa los dos mil millones de soles, información correecta que viene circulando en medios de comunicación desde el anuncio presidencial, no puede sr calificada de "ineficiente". Es más, en esta bitácora institucional siempre hemos informado acerca de la historia de la Derrama Magisterial, sus esforzados inicios, su difícil recuperación tras la quiebra a la que la hizo llegar el gobierno entre 1964 y 1984 y su sostenido crecimiento en los últimos años, a través de una gestión moderna que es orgullo de los maestros peruanos, ya que es encabezada por el Directorio, presidido por mandato de sus estatutos originales, por el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú-SUTEP, que a través de los años ha sabido hacer crecer este fondo para que el aporte mínimo del maestro (0.5% de la UIT, este año S/ 20.75) se incremente exponencialmente a tasas ventajosas, superiores a las del mercado financiero privado.
Los maestros asociados a Derrama Magisterial acceden a sus aportes de manera sencilla y rápida, según el tipo de beneficio (retiro, invalidez, fallecimiento). Por ejemplo, en el caso del beneficio por retiro, es decir cuando el docente del sector público se jubila a los 65 años, recibe sus aportes (más intereses adicionales) dentro de las 24 horas siguientes a la presentación de su expediente. En los casos de invalidez y fallecimiento, por tratarse de casos que requieren mayor documentación, el tiempo límite de devolución de aportes al profesor asociado, o a sus familiares en el caso de fallecimiento del titular, es de quince (15) días a partir de la presentación del expediente. Esta efectividad contrasta de manera notoria con los tiempos promedio que se toma el Ministerio de Educación para iniciar el pago de pensiones a los maestros retirados: Ocho (8) meses para casos de retiro, catorce (14) meses para casos de invalidez y doce (12) meses para casos de fallecimiento.
Necesitamos comprender la importancia del ahorro previsional para el futuro, como una decisión que no solo involucra al individuo sino a su familia. Uno de nuestros objetivos institucionales es, precisamente, instalar en la comunidad docente este concepto de cultura previsional para que, a su vez, sea trasladado a través de las aulas a las nuevas generaciones.
Esto, sumado a los servicios de créditos en efectivo (hasta S/ 50,000 para maestros activos, S/ 35,000 para cesantes y S/ 12,000 para contratados), programas de vivienda para maestros (más de 5,000 departamentos entregados en las ciudades de Lima, Chiclayo, Trujillo, Piura, Ica y Chachapoyas), capacitaciones de preparación para las evaluaciones de nombramiento y ascenso de escala en las que han participado, solo en este 2018, más de 4,500 docentes a nivel nacional, asesoría legal gratuita en nuestras 64 oficinas en todo el Perú, y campañas de salud que incluyen una jornada de vacunación para maestros asociados en diversas ciudades del sur de nuestro país, afectadas por el intenso frío de esta temporada que abarcará las regiones de Ayacucho, Puno, Apurímac y Cusco, configuran una gama de atenciones dirigidas al docente, para mejorar su calidad de vida.
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