La importancia de la alfabetización en tiempos modernos
Aprender a leer y escribir es un derecho al que todo ciudadano debería acceder desde su primera infancia. Sin embargo uno de los principales problemas en el mundo entero sigue siendo el analfabetismo en personas mayores de 15 años, las cuales no han podido aprender ambas cosas por dificultades como la extrema pobreza, el abandono, la exclusión. Según datos de Unesco de hace apenas dos años (2014), cerca de 781 millones de adultos no saben leer ni escribir y dos tercios de ellos son mujeres, una cantidad que no se ha reducido desde 1990 aproximadamente. En el Perú, según información del INEI, existen alrededor de un millón 300 mil analfabetos. Las cinco regiones con mayor porcentaje de analfabetismo son: Huánuco con 16,6% de analfabetos, Huancavelica con 14,9%, Apurímac con 14,5%, Ayacucho 13,8% y Cajamarca 11,8%; mientras que las regiones con menores tasas de analfabetismo son Lima (2,3%), Callao (2,3%), Ica (3,1%), Tumbes (3,4%) y Arequipa (4,2%). A pesar de las campañas de alfabetización que se organizan de manera regular, los problemas de pobreza extrema y ausencia de acceso a sistemas educativos que impacten positivamente en poblaciones postergadas hacen que estos niveles se mantengan y hasta aumenten. Cada 8 de septiembre se celebra, desde hace 50 años, el Día Internacional de la Alfabetización.
“No quiero morir sin aprender a leer y escribir. Siempre fue mi sueño, pero nunca tuve la oportunidad. Quedé huérfana de padre a los 8 días de nacida y prácticamente crecí sola, pues mi madre trabajaba todo el día para alimentarme a mí y a mis 7 hermanos y un día nos abandonó y se fue con un hombre”, cuenta Alfreda Llanos, una mujer que a sus 68 años, con la vista cansada y sus manos temblorosas, está aprendiendo a leer y escribir.
“Mi madre también era ignorante como yo; nunca fue al colegio. Seguro por eso no nos hizo estudiar. Tal vez si mi padre hubiera estado vivo, mi historia hubiera sido diferente. Pero no importa. Ahora tengo esta oportunidad. Estoy aprendiendo a descifrar las letras yestoy a punto de cumplir mi sueño”, agrega orgullosa.
Alfreda es alumna del Centro de Alfabetización Motupe, ubicado en San Juan de Lurigancho, el cual es impulsado por Alfalit Vida Perú, una institución sin fines de lucro que trabaja para disminuir el analfabetismo en las comunidades más alejadas de Lima.
Con Alfreda estudia Francisca Mendoza Ortiz, otra mujer de la misma edad, quien toda su vida se dedicó a cocinar, limpiar y cuidar a sus cinco hijos. “Cuando era chica, mi padre no me ponía en el colegio para que no pudiera escribir cartas a algún enamorado y cuando crecí mi situación económica ya no me lo permitió. Pero hoy soy creyente y no puedo leer la palabra del Señor. Eso me motiva. Estoy avanzando poco a poco y creo que pronto lo voy a conseguir”, comenta emocionada.
Mariluz Calero Chávez tiene 69 años y es vecina de Alfreda y de Francisca. Ella nunca supo leer ni escribir, pero lo disimulaba muy bien delante de sus amigos y sus 9 hijos. “Nunca pisé una escuela, pero aprendí a descifrar algunas palabras. Tenía vergüenza y cuando mis niños venían con tarea del colegio y me pedían ayuda, yo solo les gritaba a sus hermanos para que les enseñaran; así salía del aprieto”, recuerda entre sonrisas.
Aunque siempre quiso ir al colegio, Mariluz era la mayor y tenía que ayudar a su madre a criar a sus hermanos pequeños. Ahora ella es una de las alumnas más aplicadas del centro; se esmera en los dictados, dibuja su letra y está aprendiendo muy rápido.
Pero al centro de alfabetización no solo asisten adultos mayores. Zenobia Casqui, de 40 años, no terminó la primaria y ahora, que se ha quedado sola con sus cuatro hijos, quiere completar sus estudios para salir adelante. “Me olvidé lo poco que aprendí, así que tengo que empezar otra vez, pero quiero aprender para encontrar un mejor trabajo y que mi vida mejore”, comenta.
Similar es el caso de Katherine Flores Ruiz, una joven de solo 22 años que, aunque terminó la primaria, se olvidó de todo lo aprendido. “No practicaba y ahora recién estoy recordando. Voy a seguir porque mi meta es estudiar gastronomía y turismo”, nos señala.
Todas estas mujeres forman parte del 6.3% de peruanos que son analfabetos. Aunque en el Perú la tasa de alfabetización ha ido mejorando año tras año, aún existen más de 1’900,000 peruanos que no saben leer ni escribir. En el 75% de los casos son precisamente mujeres y en el 80% pertenecen a la tercera edad y provienen de localidades alejadas de la sierra peruana.
Pese a ello, las cifras son alentadoras, pues el Perú –junto con Bolivia y Surinam– está entre los países de América Latina que este añoalcanzarían la meta de alfabetización establecida por la Unesco.
Fuente: Perú 21
Siempre se supo que el analfabetismo en el Perú, tenía rostro de mujer y eso se mantiene. ¿Qué se hace por ellas y ellos?. Y celebramos desde hace 50 años el Día Internacional de la Alfabetización????. Vergüenza nacional, ¿verdad?. Y qué hay del analfabetismo funcional? Cuántos son?, dónde hay más?. Nuestra Derrama bien haría con alguna exploración al respecto. Convoquen a los docentes cesantes de cada región del país para liderar y atender este problema nacional, estoy segura que juntos podemos lograr que los pobres más pobres, dejen de serlo aprendiendo a leer y escribir y practicando la lectura.
Muchas gracias por su comentario y sugerencia. Es un tema importante que necesitamos poner en la agenda educativa.
Saludos cordiales,
Oficina de Imagen Institucional
Derrama magisterial
Ser culto para ser libre reza un pensamiento de José Martí y ahí esta Cuba adelante luchando para llegar a la excelencia de la educación, nunca se minimizó al contrario siempre le hizo frente a EE.UU. en nuestra patria tenemos que luchar para alfabetizar a todo nuestro pueblo.