¿Generas una enorme cantidad de archivos a diario entre documentos de Word, presentaciones de Power Point, hojas de cálculo en Excel, imágenes y demás? Entonces es necesario que te acostumbres a organizar tus archivos por Carpetas. De lo contrario la búsqueda de un documento con algunos días o semanas de antigüedad puede convertirse en una verdadera pesadilla. La organización por carpetas es una de las primeras aplicaciones del entorno Windows y no deja de tener vigencia pues su uso es práctico y sencillo.

Las Carpetas (en inglés "files" o "folders") en el entorno de Windows se identifican fácilmente, con íconos que se asemejan a nuestros clásicos folders de manila, amarillos y entreabiertos. En otras configuraciones, parecen uno de esos ficheros que se usaban en las antiguas bibliotecas para separar los títulos en orden alfabético. De hecho, hasta ahora en estudios contables y de abogados se usan para almacenar expedientes en cajones.

Este sistema de organización manual de archivos, cuando se traslada al entorno virtual, es la mejor manera de mantener el orden y nos permite encontrar rápidamente nuestros documentos, ya sea por tipos, fechas o temas. En realidad no hay reglas para organziar las carpetas y eso es lo mejor de todo, pues es uno mismo quien establece las nomenclaturas de las carpetas, su ubicación en el Escritorio (pantalla de la PC) y su importancia según la utilidad que le damos y la necesidad de tenerlos a la mano.

El único detalle que debemos tomar en cuenta es el siguiente: Al momento de nombrar las carpetas, podemos usar letras, números y todos los signos de puntuación menos los siguientes: interrogaciones (¿?), dos puntos (:), slash (/), comillas (") ni los signos de mayor y menor (<>).

Una vez que hayas determinado tu forma personalizada de nombrar a tus carpetas, te será mucho más fácil mantener el orden de tus trabajos y te evitarás más de un dolor de cabeza, dejando de lado esas largas búsquedas que pueden tomar varios minutos.