Otra vez el Bullying… ¿Hasta cuándo?
A tan solo dos meses de haberse iniciado las clases, las noticias relacionadas al abuso en los colegios no paran. Profesores que golpean a sus alumnos, que violan a sus alumnas. Compañeros de clase que aporrean a los más pequeños, incluso hasta ocasionarles la muerte. Es indignante ver que, a pesar de los casos dramáticos que tuvimos el año pasado, las cosas no solo no se detienen sino que, en realidad, empeoran. Lo más terrible es que la respuesta está en el mismo entramado social, que supuestamente se alarma cuando uno de estos desafortunados hechos llena los noticiarios: la violencia que se respira en las calles, la inseguridad, los programas de televisión que promueven la burla colectiva y la competencia desleal, las vulgaridades de las relaciones interpersonales que se muestran en pantalla. Todo ello sirve de combustible a esta dinámica enfermiza en la que también tienen responsabilidad, directa y mayoritaria, los padres de familia. Nunca está demás recordar qué es el bullying y cómo debemos prevenir y combatir este flagelo escolar y social.
El término bullying proviene de una jerga inglesa para denominar al “abusador” o “bravucón”, en el contexto de un salón de clase. El problema en sí mismo es tan antiguo como la existencia de las escuelas, puesto que siempre se han producido situaciones en las que algunos alumnos, aprovechando su fuerza física y grupal, se imponen sobre los más débiles.
Pero en estos tiempos, la sobreexposición a imágenes violentas a través de los medios de comunicación, la precariedad de las relaciones interpersonales y familiares, y la cultura de insensibilidad y falta de respeto por el prójimo han convertido al bullying en un problema social cuyas consecuencias son muy graves, y en algunos casos hasta fatales.
Desde siempre, en particular en los colegios de hombres, se han producido “juegos” en los que la tosquedad y la violencia eran parte de las reglas. Pero antes no era posible grabar lo que hacían estos niños y adolescentes en las aulas, corredores y patios de cada institución educativa del país.
Dinámicas como las del “callejón oscuro”, los “apanados” o los “túpacamaru” existen desde hace décadas. Por tanto el bullying, más que una novedad, es una realidad tradicionalmente oculta tras las paredes que ahora, por la modernidad, los teléfonos con cámaras, etcétera, ha salido a luz y recibido la atención, tardía y circunstancial, de las autoridades involucradas. Además, estos “juegos” han empeorado en cuanto a los niveles de violencia, maltrato y riesgos para los alumnos, tanto agresores como agredidos.
Para los primeros: el desbalance emocional, las costumbres violentas y machistas y la desconexión con sus pares los van convirtiendo en futuros peligros sociales. Para los segundos: los peligros van desde la formación de una personalidad insegura y disminuida hasta graves consecuencias para su integridad física, discapacidad, internamiento o incluso la muerte.
Escuche esta entrevista a la prestigiosa psicoterapeuta peruana Carmen Gonzáles, ofrecida esta mañana en Primera Noticia de ATV, en la cual hace un interesante análisis del bullying, sus causas y estrategias necesarias para afrontarlo, desde la terapia familiar:
Sinceramente es un temor para nosotros los padres, antes no había esto que diablos está pasando y que hace el Ministerio de Educación. Como siempre nada.
Debemos prevenir el bullying y esperemos que el gobierno de Ollanta Humala Haga algo por que hasta ahora nada de nada.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella.
Ahora el peligro no solo está en las calles, hay un peligro mayor en las escuelas y los maestros y las autoridades no hacen nada.