¿Qué es exactamente el Fenómeno del Niño?
En diversos medios de comunicación se anunció que este año habría Fenómeno del Niño, sin embargo estas semanas la sensación de frío se ha intensificado en nuestra costa, cuando lo que tendría que haber ocurrido es un efecto contrario, por lo menos que el frío no fuese tan fuerte. Sin embargo, es necesario mantenerse alertas ante las ocurrencias climáticas, especialmente en estos tiempos de cambio en que las estaciones ya no son tan predecibles en cuanto a su inicio, duración e influencia. En esta nota les contamos brevemente en qué consiste el Fenómeno del Niño, uno de los cambios atmosféricos más comunes en esta parte del mundo.
En el Perú, el Fenómeno del Niño es un evento natural océano atmosférico que se caracteriza, entre otras cosas, por un calentamiento intenso anormal de las aguas superficiales del mar frente a las costas del Perú y Ecuador y por los cambios climáticos que genera a nivel regional y global.
El Fenómeno del Niño es conocido como un fenómeno del mar de las costas del Pacífico de Sudamérica. Los peruanos lo bautizaron con el nombre de Fenómeno del Niño debido a su llegada habitual en los últimos días de diciembre, época que coincide con la Navidad y el nacimiento de Jesús. En la costa del Perú convergen dos grandes masas de agua de temperatura diferentes. Una de ellas es la corriente de Humboldt o Corriente Peruana, de aguas frías, que va de sur a norte y define el clima frio o templado desde la frontera peruano-chilena hasta Piura.
La otra corriente es la que va de norte a sur, es la corriente ecuatorial, conocida también como la Corriente del Niño, que es de aguas cálidas y define el clima caluroso de la costa norte, desde la frontera peruano-ecuatoriana hasta Piura.
Cuando El Niño se presenta, se produce una alteración en la presión atmosférica sobre el Océano Pacífico. Los vientos alisios se debilitan o incluso desaparecen, no tienen fuerza para arrastrar las aguas cálidas superficiales hacia las costas asiáticas, entonces regresan a las costas americanas, se originan efectos atmosféricos y oceánicos contrarios a los tiempos normales. Es decir, en las costas asiáticas aparecen las sequías, los incendios en los bosques, etcétera. A su vez, en las costas americanas se desatan grandes temporales tropicales, que acarrean aluviones e inundaciones.
Cada cierto intervalo de años, que pueden ser de dos hasta de catorce, el régimen de los vientos cambia y soplan de este a oeste a la vez que la masa de agua más caliente, unos 3 a 7 grados centígrados sobre lo normal, se hace más extensa y se desplaza desde el noreste de Australia hacia las costas del Pacífico ecuatorial, hasta llegar a tocar en ocasiones las costas de Perú y de Chile.
Cuando ocurre este fenómeno, durante doce a quince meses las corrientes marinas cambian en la zona e impiden que afloren a la superficie esas corrientes frías que arrastran nutrientes del fondo. Las pesquerías disminuyen su población por falta de alimento. También se alteran las corrientes atmosféricas. Se ha llegado a comprobar que este fenómeno influye notablemente en el clima de zonas de América, Australia, África y Asia. Según algunos estudios también tiene una responsabilidad importante en las inundaciones que periódicamente ocurren en diversos lugares.
No se tienen informes precisos sobre la primera aparición del fenómeno, pero se cree que sus primeros efectos se sintieron en diciembre de 1963, cuando en las costas de California cayeron lluvias que marcaron hasta 265 milímetros, consideradas como extraordinarias para esas épocas del año.La presencia de este fenómeno se ha podido observar en el Perú de manera muy intensa en muchas ocasiones, llegando a ocasionar catástrofes en cinco oportunidades: 1856, 1891, 1925, 1983 y 1997. Fue sin embargo hasta 1978 cuando la corriente de El Niño empezó a ser estudiada por los científicos.
Los efectos económicos que produce la Corriente del Niño se aprecian de forma especial en la zona costera occidental del Pacífico. En esas zonas de aguas frías se encuentran grandes bancos de peces, que son explotados con fines comerciales, y que son la base de la alimentación de las aves marinas cuyo guano constituye un importante componente de la industria de abonos.
El Fenómeno del Niño es un acontecimiento cíclico, pero no periódico. Cuando es leve o normal, sus efectos son benignos y causa pocas pérdidas materiales. Pero cuando es grave o severo, sus efectos son desastrosos, se producen sequias, inundaciones y vientos huracanados en diferentes países y distintas regiones.
Este fenómeno afecta directamente a la pesca y la agricultura, así como a las industrias derivadas.
El calentamiento de las aguas marinas produce la disminución o desaparición de muchas especies, mientras que el exceso de lluvias en la costa atenta contra la producción agrícola.
Este anómalo evento destruye las carreteras y las viviendas con sus lluvias e inundaciones, además, genera enfermedades, dolor y muerte en las zonas más afectadas. Por eso cada vez que se anuncie el Fenómeno de El Niño las autoridades deben elaborar un plan a fin de paliar las graves consecuencias que pueden presentarse.
Gracias por la información, es necesario conocer y que ustedes nos tengan al tanto del acontecer y descubrimientos.